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El primer ministro sueco, Stefan Löfven, se declaró hoy "aterrado" por los incendios en centros de acogida para refugiados registrados en Suecia en los últimos días, que ha calificado de "muy graves".
Un albergue en la localidad de Munkedal, al suroeste del país, ardió esta madrugada en un incendio aparentemente provocado, y se suma a otros tres registrados el fin de semana pasado en escuelas que iban a ser habilitadas para alojar a solicitantes de asilo.
"Es terrible que las personas y toda la sociedad se vean afectadas por la intranquilidad y la inseguridad surgidas por los incendios. Quienes huyen a Suecia para salvar sus vidas deben saber que aquí están seguros. Ésta no es la Suecia que conocemos, no la Suecia de la que estoy orgulloso", declaró Löfven.
En una declaración escrita a la agencia sueca TT, el mandatario socialdemócrata resaltó que en los cuatro casos se han abierto investigaciones y que se están estudiando posibles conexiones entre los incidentes.
La Policía y las autoridades locales colaboran también para reforzar la vigilancia de los centros de acogida existentes y de otros locales que se pretenden habilitar para hacer frente a la oleada de refugiados.
El Gobierno sueco ha acondicionado antiguas cárceles y ha encargado un inventario de todos los locales que puedan ser usados, desde plantas industriales a pisos y gimnasios, además de anunciar la construcción de campamentos de tiendas de campaña.
Suecia fue en 2014 el país que más peticionarios de asilo per cápita recibió en la UE y este año roza ya la cifra récord de 84.018 registrada en 1992, en medio de la guerra de los Balcanes. EFE