Más Información
Relatoría de CIDH repudia violencia contra periodistas y medios en México; estas situaciones generan autocensura, afirma
Reforma para desaparecer órganos autónomos, lista para debate en Diputados, afirma Monreal; detalla proceso y fechas clave
Otorgar suspensiones es obligación de los juzgadores: magistrado Torres Ángel; “no es delito para abrir una carpeta de investigación"
Bruselas.— Mientras los líderes de la Unión Europea (UE) analizaban en Bruselas alternativas para frenar el éxodo migratorio, frente a la isla griega de Lesbos, menores de edad volvían a perder la vida ahogados al intentar llegar a Europa desde Turquía.
El nuevo naufragio se cobró la vida de siete personas, incluyendo tres niños y un bebé, lo que puso en evidencia una vez más la incapacidad de los europeos para evitar que se repitan muertes como la del niño sirio Aylan Kurdi, cuyo cuerpo fue encontrado en una playa turca en septiembre pasado.
Según las primeras investigaciones, el accidente se produjo por el fuerte oleaje y los vientos que reinaban en la zona. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados afirma que en el periplo para llegar a Europa, han muerto más de 3 mil refugiados en lo que va del presente año; en 2014 fallecieron 3 mil 279.
En la cumbre, la UE finalmente optó por pedirle oficialmente ayuda a Turquía, un socio que desde 1999 tiene el título de candidato al bloque, pero que hasta la fecha no ha podido cerrar negociaciones por la oposición de países como Francia. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pidieron al gigante musulmán reforzar la seguridad fronteriza, el patrullaje de sus costas y las detenciones de migrantes para evitar que abandonen el país.
“El plan de acción común pretende alcanzar dos objetivos: garantizar que los refugiados en Turquía se queden en ese país y que puedan pasar a la UE [de manera ordenada]”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. A cambio, el bloque prometió apoyo financiero, ayuda humanitaria, acelerar las pláticas de adhesión y evaluar en la primavera de 2016 la posible liberalización de visados al país.
“Vincularemos los resultados que tenga Turquía en migración y el tema de los visados”, precisó Juncker. Para la canciller alemana, Angela Merkel, Turquía desempeña un papel clave en el control de los flujos en las fronteras exteriores. Por un lado, es el paso obligado en la ruta de los Balcanes rumbo a Alemania y Suecia y, por el otro, alberga a 2 millones de refugiados, quienes en cualquier momento podrían emprender el camino a Europa.
“No seremos capaces de controlar el flujo de refugiados si no cooperamos con Turquía”, aseguró Merkel. “Un acuerdo con Turquía sólo tiene sentido si se contiene de manera efectiva el flujo de refugiados”, subrayó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien se mostró cauteloso sobre la cooperación con las autoridades turcas.
La cumbre de Bruselas representó la cuarta celebrada en lo que va del año por los 28 para afrontar la crisis de los desplazados por las guerras de Siria y Afganistán.
La convocatoria inicial era para una reunión de dos días, pero los trabajos concluyeron en una sola sesión.
Además del plan común con Turquía, los mandatarios acordaron enviar centenares de oficiales a la agencia europea de seguridad fronteriza para ampliar sus capacidades operativas, incluyendo de deportación.
En cuanto al referéndum británico de permanencia o salida del bloque, el otro gran tema de la ministerial, el premier David Cameron dijo que presentará en noviembre las exigencias de Gran Bretaña para permanecer en la Unión. Detalló que sus propuestas de reforma las presentará en una carta que enviará a Tusk, con el objetivo de arrancar el debate de cara a la cumbre de diciembre. Por lo pronto, Juncker adelantó que Cameron no debe bailar sólo a ritmo “de la isla”.
Con información de EFE