El gobierno de Myanmar firmó un acuerdo de alto el fuego con ocho grupos étnicos rebeldes en una ceremonia celebrada en la capital Naypyitaw, tras más de tres años de negociaciones de paz.
A la ceremonia, transmitida en vivo por la televisión estatal, acudieron los representantes de los ocho grupos y funcionarios del gobierno birmano encabezados por el presidente Thein Sein y el comandante en jefe del ejército, general Min Aung Hlaing.
El gobierno de Sein había previsto inicialmente firmar el acuerdo con un total de 15 grupos armados, pero sólo ocho estuvieron dispuestos asumir el compromiso. Las autoridades de la antigua Birmana estiman que hay 20 organizaciones rebeldes.
Entre los ocho grupos que firmaron el acuerdo están la Unión Nacional Karen y el Consejo de Restauración del Estado de Shan-Ejército del Estado de Shan.
Los Karen son el grupo étnico más grande del país asiático y viven principalmente en el sur y el sureste de Myanmar, mientras los Shans también viven en la región meridional.
El documento se firmó en medio de críticas y preocupaciones de que el acuerdo está incompleto y es inadecuado, ya que los grupos rebeldes más activos han quedado fuera del mismo.
Entre los grupos que no han firmado están la organización rebelde más grande del país: Ejército de Estados Unidos de Wa y la Organización de la Independencia de Kachin, cuyo brazo armado Ejército Independiente de Kachin controla grandes áreas del estado nororiental.
En cuanto los grupos que actualmente no están en el Acuerdo Nacional del Cese al Fuego (NCA), el presidente Thein dijo que el gobierno continuará sus esfuerzos para incluirlos en el proceso, manteniendo la puerta abierta para ellos.
El proceso de paz será el único camino que conduce a la paz sostenible y duradera en el futuro de Myanmar, afirmó.
UE saluda el acuerdo
La Unión Europea (UE) ha valorado el acuerdo de alto el fuego firmado entre el Gobierno birmano y ocho guerrillas de las minorías étnicas del país y ha pedido que se de prioridad al diálogo con los grupos que no lo han suscrito.
"Felicitamos a las partes en su determinación por concluir un ambicioso proceso de negociación. Después de décadas de un conflicto armado y de sufrimiento civil, este día marca un hito histórico en el camino de Myanmar hacia la paz, la seguridad y la prosperidad", ha dicho la Alta Representante de la UE, Federica Mogherini, en un comunicado.
"Ambas partes han adoptado compromisos, demostrando una fuerte voluntad política de abordar quejas de mucho tiempo a través del diálogo y la cooperación en lugar del conflicto y la violencia", ha señalado Mogherini.
En ese contexto, ha considerado que la firma es "esencial para establecer una paz justa y duradera en Myanmar" y que "permite el comienzo de un diálogo político amplio, inclusivo y creíble, que será el próximo paso hacia la reconciliación nacional, el respeto a los derechos de las personas que pertenecen a minorías y un desarrollo equitativo para todos".
El Ejecutivo birmano, heredero de la última junta militar, no logró sin embargo convencer a siete organizaciones más a las que invitó a firmar y que reclamaban la inclusión de otros seis grupos armados en el acuerdo, que busca poner fin a seis décadas de insurgencia armada.
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