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La organización internacional de defensa de los derechos Human Rights Watch (HRW) condenó las decisiones del gobierno israelí de "cerrar" o "rodear" barrios palestinos de Jerusalén Este porque, en su opinión, afectará a la libertad de movimiento de toda su población sin resolver un problema específico.
"Cerrar los barrios de Jerusalén Este violará la libertad de movimiento de todos los palestinos residentes sin ser una respuesta adecuada a una preocupación específica", dijo la directora para la zona de la organización, Sari Bashi, en un comunicado.
A decir de la ONG, los controles que Israel colocará a las entradas de esos barrios son "una receta para el acoso y el abuso".
El gobierno israelí decidió la pasada madrugada aplicar una serie de medidas preventivas en los barrios de Jerusalén Este, que Israel ocupa desde 1967, a raíz de la ola de violencia que sacude la región desde el pasado 1 octubre, en la que ya han muerto 7 israelíes y una treintena de palestinos, once de ellos tras perpetrar o intentar cometer atentados, según fuentes policiales.
Entre las más polémicas, por sus connotaciones políticas y para los derechos civiles, están las de "cerrar" las poblaciones palestinas de la parte oriental de la ciudad, destruir las casas de "terroristas" sin permitir que puedan ser reconstruidas y la revocación de la residencia y otros derechos básicos de los que disfrutan por su estatus de residentes en Jerusalén.
Según el diario Yediot Aharonot, 16 de los 26 atacantes de la ola de apuñalamientos, atropellos y ataques con arma de fuego de los últimos catorce días eran de Jerusalén Este, lo que les ofrece la posibilidad de desplazarse por todo el territorio israelí.
Bashi destacó en ese sentido que, si bien la actual ola de violencia representa "un reto para cualquier fuerza policial", "exacerbar la política de castigos de destruir sus viviendas es una medida ilegal y desconsiderada".
La destrucción de viviendas familiares de los atacantes fue una medida que Israel puso en práctica durante años en la segunda intifada, pero acabó cancelándola por las protestas de ONG internacionales y locales, los interminables recursos ante el Tribunal Supremo y el efecto bumerán que tenía entre los palestinos.
Ejército israelí desplegará seis compañías para reforzar a policía
El Ejército israelí anunció que desplegará seis compañías para reforzar a la policía ante la ola de ataques que vive la región, un despliegue que podría incluir destacar tropas en Jerusalén.
"De acuerdo a la directiva (de ayer) del Gabinete de Seguridad, las Fuerzas de Defensa de Israel se están preparando para desplegar seis compañías para reforzar a la Policía israelí", señaló el Ejército esta mañana en un comunicado.
"Se espera que las fuerzas adicionales se unan a las de la policía hoy", añade la nota.
El ejército no dio detalles sobre dónde se destacarán las fuerzas, si bien el Gobierno anunció ayer que autorizaría a que se desplieguen en los centros urbanos y una fuente militar israelí señaló a Efe que cree que esto "incluirá Jerusalén".
La ciudad, cuya parte este está ocupada desde 1967, ha sido blanco de doce de los 22 apuñalamientos o intentos de apuñalamiento de palestinos contra israelíes en las últimas dos semanas, seis de ellos en Jerusalén en los últimos dos días.
Ayer, uno de los ataques, en el que murieron dos israelíes y más de una decena fueron heridos por dos palestinos en la veintena del barrio de Yabal Mukaber, incluyó el uso de un arma de fuego en un autobús civil, lo que ha extendido el pánico entre la población israelí.
Además de autorizar el despliegue de las Fuerzas Armadas, el gobierno israelí decidió ayer, en una reunión de emergencia, autorizar a la Policía a "imponer un cierre en, o rodear, centros de fricción e incitación en Jerusalén, de acuerdo a las consideraciones de seguridad", así como otras medidas como la demolición inmediata de las "casas de los terroristas", la revocación de sus permisos de residencia y el reclutamiento de guardias para vigilar el transporte público.
La región vive una oleada de violencia que se ha saldado con la vida de 30 palestinos, once de ellos autores de ataques, y siete israelíes, en distintos atentados y en disturbios y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en los territorios palestinos.
mgg