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La ciudad de Tianjin, en el norte de China, ha vuelto a ser sacudida por una explosión y un posterior incendio en un almacén de productos químicos, sólo dos meses después de que dos graves detonaciones en otro contenedor de productos similares provocaran la muerte de más de 170 personas.
El suceso ocurrió sobre las diez de la noche del lunes (14.00 GMT) en un almacén del distrito de Beichen, si bien no se informó hasta el día de hoy.
Según precisa la agencia oficial Xinhua, de momento no se han registrado víctimas y el incendio logró ser extinguido tras cinco horas.
La Policía ha confirmado que el almacén, donde se guardaba alcohol y otros productos químicos, no tenía licencia y ya se han detenido dos personas en relación al suceso, informó la cadena oficial de televisión CCTV.
La compañía, según investigaciones iniciales, había alquilado un almacén privado de 700 metros cuadrados en suburbios del norte de la ciudad a un ciudadano local, si bien el espacio no estaba registrado para el depósito de productos químicos.
Al parecer, la explosión se produjo por una fuga de productos químicos y se pudo ver a cientos de metros de distancia, según reflejan vídeos publicados en internet reproducidos por la prensa local.
En fotografías que también han sido difundidas, se puede ver una gran humareda negra saliendo del supuesto almacén envuelto en llamas.
El incidente se produce sólo dos meses después de las dos graves explosiones sucedidas en una terminal de contenedores de productos químicos en Tianjin el 12 de agosto, que provocaron la muerte de 173 personas y más de 700 heridos.
Además, desató la alarma por la posible contaminación del aire y del agua, ya que el siniestro se produjo en una terminal donde se almacenaban de forma irregular unas 3.000 toneladas de productos químicos peligrosos.
La tragedia reavivó las críticas al Gobierno por las laxas medidas de seguridad en su sector industrial, donde los accidentes son frecuentes y en ocasiones las autoridades miran hacia otro lado en connivencia con las empresas.
mgg