Amán/Washington/Moscú.— Estados Unidos entregó por vía aérea 50 toneladas de munición a grupos rebeldes en el norte de Siria, en un intento urgente de reformular el fallido programa de entrenamiento de milicias opositoras, según declaraciones de funcionarios estadounidenses divulgadas ayer por la cadena CNN.

La entrega se hizo el domingo con el lanzamiento en paracaídas de 112 palés, confirmó un funcionario estadounidense en condición de anonimato.

Un avión de transporte C-17, escoltado por cazas, lanzó toneladas de munición, granadas y otro tipo de material en un punto de la provincia de Hasakah a un grupo rebelde apoyado por Estados Unidos conocido como la Coalición Siria-Árabe.

EU anunció la semana pasada el fin del plan de entrenar a miles de milicianos rebeldes moderados sirios que debían luchar sobre el terreno contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) y eventualmente ser una alternativa al gobernante sirio, Bashar al-Assad.

La decisión de apoyar por otros medios a rebeldes sirios alineados con EU se da poco después de que Rusia comenzara una campaña de bombardeos para apoyar Al-Assad en la guerra civil, muchos de los cuales han alcanzado a rebeldes apoyados por EU.

El mediador de Naciones Unidas que intenta convocar a negociaciones de paz en Siria dijo ayer que era urgente que Rusia y Estados Unidos alcanzaran un acuerdo para evitar una escalada militar que podría desmembrar al país. Las dos potencias son fundamentales para conducir a las partes enfrentadas en Siria a negociaciones, declaró Staffan de Mistura.

Amnistía Internacional (AI) alertó ayer de que las autoridades kurdo-sirias han forzado a miles de civiles a desplazarse de sus casas y han demolido viviendas en las áreas que controlan, lo que puede suponer “crímenes de guerra”.

Evitan atentado en Moscú. El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) informó ayer de la desarticulación en el centro de Moscú de un grupo de terroristas que planeaba un atentado en el transporte público y a los que se les incautaron cinco kilogramos de explosivos. “Se detectó un domicilio en Moscú donde periódicamente se reunían entre 6 y 11 personas, algunas de las cuales recibieron entrenamiento en campamentos del EI en Siria y llegaron a Rusia mucho antes del comienzo de la operación militar rusa en ese país”, señaló el FSB.

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