Un ataque aéreo israelí mató el domingo a una palestina embarazada y su hija de 2 años en la Franja de Gaza, dijo un funcionario sanitario de Gaza, mientras que en Cisjordania una mujer detonó un explosivo mientras su auto estaba detenido en un retén, hiriendo a un soldado israelí y a ella misma.
Se trató del primer uso de explosivos en la actual oleada de violencia, que se había limitado mayoritariamente a apuñalamientos y balaceras.
La violencia ha inquietado a un Israel que ya estaba nervioso y Estados Unidos convocó el sábado a todas las partes a que se comporten con moderación.
La nueva tanda de enfrentamientos comenzó hace semanas en Jerusalén y desde entonces se extendió al resto de Israel, mientras que han aparecido protestas violentas en Cisjordania y la frontera de la Franja de Gaza, donde nueve palestinos —entre ellos dos menores de edad— murieron en altercados durante el fin de semana.
La frontera de Gaza había estado mayoritariamente tranquila desde la guerra del verano de 2014 entre Israel y el grupo islamista Hamas, que gobierna el enclave costero.
El ejército de Israel dijo que estaba atacando instalaciones de fabricación de armas de Hamas en respuesta a un cohete lanzado antes hacia territorio israelí. El portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf Al-Kidra, dijo que los proyectiles alcanzaron una vivienda cercana matando a Noor Hassan, de 30 años, y a su pequeña hija. Otras cuatro personas resultaron heridas, entre ellas el marido y el hijo de Hassan.
Mientras, en Cisjordania, la policía de Israel dijo que una palestina de 31 años hizo estallar un explosivo en su auto en Cisjordania, causando heridas leves a un policía. La mujer sufre lesiones graves.
El agente se dio cuenta de que la mujer manejaba de forma sospechosa el domingo por la mañana y le marcó el alto, explicó el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld. Entonces ella dijo "Dios es grande" y detonó el artefacto.
El ataque es el primero con explosivos en la actual ola de violencia que se había limitado mayoritariamente a apuñalamientos y balaceras contra israelíes en Jerusalén, Cisjordania y otras zonas.
El sábado, varios palestinos realizaron dos ataques con arma blanca en Jerusalén antes de ser muertos a tiros por la policía, mientras que dos jóvenes palestinos, de 13 y 11 años de edad, fueron muertos cerca de la valla fronteriza con la Franja de Gaza, donde una semana de violencia no ha dado síntomas de calmarse.
Hablando a su gabinete el domingo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el país estaba luchando contra una "oleada de terror" impulsada por una "incitación falsa y sistemática" de parte de la Autoridad Palestina en Cisjordania y por el Movimiento Islámico en Israel.
Netanyahu agregó que celebrará consultas para sopesar sanciones contra el Movimiento Islámico, que gestiona servicios educativos y religiosos para los ciudadanos árabes de Israel.
El primer ministro israelí dijo que junto con Hamas y la Autoridad Palestina, el Movimiento Islámico fue el responsable de difundir mentiras sobre las supuestas intenciones de Israel con respecto a un delicado lugar sagrado de Jerusalén que es sagrado tanto para los musulmanes como para los judíos.
En los últimos días se han registrado una serie de ataques cometidos por palestinos jóvenes que emplean artículos del hogar, como cuchillos de cocina, desatornilladores o incluso un pelador de verduras. Los jóvenes no tienen vinculación conocida con grupo armados y al parecer habrían estado atacando a soldados y civiles israelíes al azar, complicando los esfuerzos para predecir o prevenir esos incidentes.
mgg