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La Cámara Municipal de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, prohibió hoy el uso de la aplicación de transportes Uber, siguiendo los pasos de Río de Janeiro.
La decisión del órgano legislativo, que tuvo 43 votos a favor y tres en contra, se tomó bajo la presión del gremio de taxistas, que hoy realizó una protesta en el centro de Sao Paulo en contra de la plataforma.
Antes de entrar en vigor, el proyecto de ley deberá ser sancionado por el alcalde de la ciudad, Fernando Haddad, quien ya expresó su rechazo a este tipo de aplicaciones.
El texto legal prohíbe "el uso de coches particulares registrados en aplicaciones para el transporte remunerado individual de personas".
Uber opera en Brasil desde el año pasado y, según los datos de la empresa, ya cuenta con cerca de medio millón de usuarios.
Río de Janeiro, la segunda mayor ciudad de Brasil, aprobó una ley similar prohibiendo la circulación de automóviles privados que ofrecen transporte particular de pasajeros, incluyendo los asociados a Uber, el pasado 25 de agosto.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó la semana pasada que Uber "le quita el empleo a muchas personas", aunque recalcó que la reglamentación de este tipo de servicios depende de cada ciudad y cada región del país y no del Gobierno.
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