Washington.— Los inmigrantes en Estados Unidos deberían “hablar estadounidense”, dijo ayer Sarah Palin, sumando su voz a la controversia que dispararon las críticas del aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump sobre el uso del español que hace su rival Jeb Bush.
“Es una ventaja de Jeb Bush que sea capaz de hablar español con fluidez, porque nosotros tenemos una población grande y maravillosa que está ayudando a construir Estados Unidos”, dijo Palin en el programa State of the Union de la cadena CNN.
“Deberíamos hablar estadounidense”, dijo Palin, quien rápidamente se corrigió para decir que los inmigrantes deberían de hablar inglés.
La ex gobernadora de Alaska se posicionó ayer como futura secretaria de Energía en caso de que el magnate Donald Trump se hiciera con la nominación republicana a la Casa Blanca y, luego, consiguiera batir en los comicios de 2016 al candidato presidencial demócrata.
Palin, candidata a la vicepresidencia como compañera del senador John McCain en 2008, destacó no obstante que ocuparía este cargo durante un corto periodo de tiempo, porque de conseguir el puesto eliminaría por completo el Departamento de Energía para otorgar a los estados un mayor control sobre los recursos naturales.
“Pienso mucho en el Departamento de Energía, ya que la energía es como mi bebé. El petróleo, el gas y los minerales, las cosas que Dios ha vertido en esta parte de la tierra para nuestro uso, en vez de que tengamos que depender de naciones extranjeras hostiles de las que importamos recursos”, destacó.
“Si encabezara el Departamento de Energía, me desharía de él. Dejaría que los estados tuvieran más control sobre las tierras que están en sus fronteras ”, dijo en entrevista en el programa de CNN State of the Union.
Palin defendió al magnate inmobiliario. “Me gustaría más tener un presidente que es duro y pone a Estados Unidos primero”, consideró Palin.
Sanders rebasa a Clinton. Ayer se difundió que el senador socialista de Vermont, Bernie Sanders, rebasó a la ex primera dama Hillary Clinton como el aspirante presidencial demócrata más popular en New Hampshire, donde se celebra la más importante primaria hacia la Casa Blanca.
Una encuesta de NBC/Marist encontró a Sanders con 41% de respaldo de los militantes demócratas, comparado con 32% para Clinton.