El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió hoy que no podrá derrotarse al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria sin una salida del poder del líder sirio Bashar al-Assad, un punto donde difiere de Rusia e Irán.
"En Siria, derrotar al EI requiere, creo yo, un nuevo líder", dijo Obama en una cumbre para combatir al EI y el extremismo violento convocada por Estados Unidos en la sede de Naciones Unidas.
"Este va a ser un proceso complejo, y estamos preparados para trabajar con todos los países, incluidos Rusia e Irán, para encontrar una solución política", añadió.
Obama se reunió este lunes en Naciones Unidas con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y ambos ratificaron sus diferencias sobre el rol de Al-Assad en el futuro de Siria.
Ante un centenar de países congregados en la cumbre sobre el EI, Obama garantizó que los yihadistas "acabarán perdiendo, porque no tienen nada que ofrecer excepto violencia y muerte".
"Prevaleceremos, pero eso requerirá diligencia, concentración y un esfuerzo sostenido por parte de todos nosotros", indicó Obama.
Aseguró que la coalición internacional en la que participan unos 60 países "ha demostrado que el EI puede ser derrotado en el campo de batalla".
En concreto, dijo que los yihadistas "han perdido casi un tercio de las áreas pobladas de Irak que habían controlado", y en Siria "han sido expulsados de casi toda la región fronteriza con Turquía".
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que Naciones Unidas pueden apoyar el combate al EI mediante "un esfuerzo especial para llegar a los jóvenes, la construcción de instituciones que verdaderamente rindan cuentas" y la garantía de que "el respeto a la ley y los derechos humanos no son negociables".
ahd