El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró hoy que los partidarios de la secesión de Cataluña no han tenido el respaldo de la ley en su intento de ruptura y ahora se ha comprobado, en las elecciones autonómicas del domingo, que tampoco lo tienen de los ciudadanos.
Rajoy compareció ante la prensa al día siguiente de esos comicios en Cataluña, ganados por una candidatura favorable a la independencia, Junts pel Si (62 escaños), y que, con el eventual apoyo de otra fuerza secesionista (CUP, diez escaños), podría formar gobierno.
Los partidarios de la independencia no lograron, sin embargo, su objetivo de conseguir la mayoría de los sufragios, al quedar por debajo del 48%.
El jefe del Ejecutivo afirmó que los comicios del domingo demostraron que Cataluña es plural y destacó que su gobierno trabajará en favor de la unidad, porque "ese es el deseo de la mayoría de los españoles".
Rajoy insistió en su disposición a un diálogo "constructivo y leal", pero siempre "dentro de la ley". "No estoy dispuesto a liquidar la ley", insistió.
El Gobierno español rechaza la independencia de Cataluña porque la Constitución española no contempla esa posibilidad.
El presidente del Gobierno español insistió en que "juntos ganamos todos", en referencia a mantener la unidad de España.
Rajoy mostró su disposición al diálogo con las otras fuerzas políticas nacionales contrarias a la independencia como el partido socialista o Ciudadanos (centro liberal).
"En lo sustancial coincidimos, que es no cuestionar los principios básicos de la convivencia".
El jefe del Ejecutivo insistió en que los comicios de ayer fueron una elecciones regionales, "aunque algunos han querido darle un carácter plebiscitario" y en este sentido, insistió en que los independentistas no consiguieron la mayoría de los votos, ya que lograron el 47,8 % de los sufragios.