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Nueva York.— El papa Francisco criticó ayer la falta de compromiso de los gobiernos al enfrentar el crimen organizado y emprender la guerra contra el narcotráfico y pidió a los gobiernos y a la población no someterse a los organismos financieros internacionales porque generan exclusión social y dañan sus derechos.
En un discurso pronunciado al comenzar la Cumbre del Desarrollo Sustentable, en la sede de Naciones Unidas (ONU), el Pontífice aseguró que la guerra contra el narcotráfico es “asumida y pobremente combatida”, mientras que el crimen organizado tiene “su propia dinámica” y está acompañado de la trata de personas, el lavado de activos, el tráfico de armas, la explotación infantil y la corrupción.
“Corrupción que ha penetrado distintos niveles de la vida social, política, militar, artística y religiosa, generando una estructura paralela que pone en riesgo la credibilidad de nuestras instituciones”, advirtió. Aseguró que el narcotráfico es un tipo de conflicto “no siempre tan abierto, pero que silenciosamente está matando a millones de personas. Otro tipo de guerra experimentada por muchas de nuestras sociedades como resultado del tráfico de drogas”.
Criticó que en los conflictos actuales, como Ucrania, Siria, Irak y Libia, no se ponen por delante los intereses de paz y eso afecta a las vidas de millones de personas. “En las guerras hay seres humanos, hermanos y hermanas, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, niños y niñas que lloran, sufren y mueren. Seres humanos que se convierten en material de descarte cuando la actividad consiste sólo en enumerar problemas, estrategias y discusiones”, dijo. Además, solicitó la “total prohibición de las armas nucleares”, por considerar que “la amenaza de destrucción mutua” constituye un “fraude” a toda la construcción de la ONU.
Francisco rechazó la “sumisión asfixiante” que causan los organismos financieros internacionales que, aseguró, deberían velar “por el desarrollo sustentable de los países”. Tal como están hoy en día, alegó, los sistemas crediticios “lejos de progreso, someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia”.
Asimismo, consideró que la labor de las Naciones Unidas puede ser vista como de desarrollo y promoción de soberanía del derecho, ya que la justicia es un requisito indispensable para obtener el ideal de la fraternidad universal, señaló.
Anteriormente, al llegar a la sede de la ONU, el Papa afirmó en un corto mensaje estar preocupado por el futuro del planeta. “Estamos preocupados por el futuro del planeta y por el tipo de mundo que vamos a dejar a las próximas generaciones, pero estoy acá hoy para preguntarles sobre la capacidad de cuidar uno a otro y estar cerca uno del otro y respetar uno al otro”, dijo.
Pidió también a la gente vivir en armonía, luchar por la paz y en paz, además de trabajar no solamente por la justicia, sino bajo un espíritu de justicia.
