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Tras realizar una ceremonia en el memorial de las víctimas del 11-S y tomar un receso en su agenda, el papa Francisco se reunió esta tarde con niños de la escuela Nuestra Señora Reina de los Angeles del East Harlem, un barrio con una gran comunidad hispana en Nueva York.
En el inmueble, asimismo, el Papa interactuó con personas migrantes de México, Honduras y otros países que colmaron con obsequios al Pontífice.
En un discurso que pronunció en español, Francisco recordó a Martin Luther King y su sueño de que todos tuvieran siempre una oportunidad.
“El soñó que todos tuvieran siempre una oportunidad, él soñó que niños tuvieron acceso a educación, soñó que hombres y mujeres pudieran llevar la frente bien alta con la dignidad de alguien que pudiera ganarse la vida, es hermoso luchar por los sueños”, dijo Francisco.
En este sentido, Francisco pidió no dejar de soñar con que se puede vivir con dignidad.
El Papa, quien aseguró estar contento, habló sobre la situación de los migrantes, en especial de los niños y niñas que tienen la dificultad de adaptarse a cambios, pero que cuentan con apoyo, como el que ofrece la escuela que visita.
“Me han contado que una de las características de esta escuela y este trabajo es que algunos de sus alumnos vienen de otros lugares y muchos de otros países y eso es bueno, aunque se que no siempre es fácil”, dijo.
Al principio puede ser algo cansado, muchas veces aprender un nuevo idioma adaptarse a una nueva cultura un nuevo clima es difícil, pero, indicó, “encontramos buenos amigos, buenas personas que nos muestran su ternura su amistad, su comprensión y buscan ayudar para que no nos sintamos extraños, extranjeros”.
Francisco bromeó y pidió perdón especialmente a los maestros por robarles unos minutos de las lecciones, las clases... “están todos contentos ya se”.
Entre los regalos el Pontífice recibió un libro de migrantes de Honduras, un mantel para misa, réplica de los manteles que se usarán en la misa que oficiarán más tarde en el Madison Square Garden.
Francisco fue sorprendido incluso por jóvenes que realizaron un par de dominadas con un balón y le obsequiaron el mismo.
El de hoy fue el segundo acto del día del papa en Nueva York.
ahd