El papa Francisco se convirtió en el primer pontífice que habla ante una sesión conjunta de las cámaras del Congreso de Estados Unidos. Esta presentación no solo será recordada como histórica por ese motivo, sino también por los importantes temas que tocó el pontífice en su discurso de casi una hora.
Decenas de miles de espectadores escucharon el discurso desde el jardín oeste del Capitolio y muchos más lo hicieron por televisión alrededor del mundo.
A continuación, los temas más importantes que abordo Francisco ante el Congreso de EU:
Pena de muerte
El papa Francisco animó al Congreso de Estados Unidos a abolir la pena de muerte y a acabar con el tráfico de armas.
"La regla de oro nos recuerda la responsabilidad que tenemos de custodiar y defender la vida humana en todas las etapas de su desarrollo. Esta certeza es la que me ha llevado, desde el principio de mi ministerio, a trabajar en diferentes niveles para solicitar la abolición mundial de la pena de muerte", dijo Francisco.
"Cada vida es sagrada, cada persona humana está dotada de una dignidad inalienable y la sociedad sólo puede beneficiarse de la rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito", dijo el jesuita argentino sobre la pena de muerte, vigente en varios estados del país, provocando los aplausos de parte de los congresistas.
El Papa usó las figuras de Abraham Lincoln, Dorothy Day, Thomas Merton y Martin Luther King y citó la Declaración de Independencia deEstados Unidos para glosar su discurso, pronunciado en inglés ante una sesión conjunta de las dos cámaras en el Capitolio de Washington.
Crisis migratoria
La "crisis de refugiados" sin precedentes desde la II Guerra Mundial, fue otro de los temas importantes que tocó el Papa. El drama de los inmigrantes en el continente americano representa "grandes desafíos y decisiones difíciles", afirmó.
Francisco agregó que a la grave situación que se vive en diversos países europeos, se suma en el continente americano "las miles de personas que se ven obligadas a viajar al Norte en búsqueda de una vida mejor para sí y para sus seres queridos, en un anhelo de vida con mayores oportunidades".
Para el pontífice argentino, es necesario no dejarse "intimidar por los números", y adoptar una respuesta que sea "justa y fraterna", de manera que se pueda tratar "a los demás con la misma pasión y compasión con que queremos ser tratados".
Se estima que 11 millones de inmigrantes viven en Estados Unidosen situación irregular, en su mayoría provenientes de países de América Latina.
Diálogo entre enemigos
El papa Francisco también saludó el coraje y la audacia que se requiere para que países enfrentados inicien un diálogo de reaproximación, en una sesgada referencia a las conversaciones abiertas por Estados Unidos con viejos adversarios como Cuba e Irán.
No mencionó a ningún país en particular, pero ese fragmento es un guiño de apoyo a los esfuerzos del presidente Barack Obama de sellar un acuerdo con Irán sobre política nuclear y restablecer relaciones diplomáticas con Cuba.
Las dos iniciativas diplomáticas provocaron la ira de los sectores conservadores estadounidense en el Congreso, y se tornaron temas de discusión en la campaña presidencial del partido republicano.
"Cuando países que han estado en conflicto retoman el camino del diálogo, que podría haber estado interrumpido por motivos legítimos, se abren nuevos horizontes para todos", dijo el pontífice.
De acuerdo con Francisco, "esto ha requerido y requiere coraje, audacia, lo cual no significa falta de responsabilidad. Un buen político es aquel que, teniendo en mente los intereses de todos, toma el momento con un espíritu abierto y pragmático".
Un buen político, reforzó el Papa, "opta siempre por generar procesos más que por ocupar espacios".
Cambio climático
Finalmente, otro tema importante que destacó fue el del cambio climático. El papa Francisco hizo al respecto un dramático llamado a adoptar "acciones valientes" y desarrollar estrategias para enfrentar los efectos del cambio climático, asunto de una encíclica que publicó este año.
"Estoy convencido de que podemos marcar la diferencia y no tengo alguna duda de que los Estados Unidos y este Congreso están llamados a tener un papel importante", expresó el pontífice, quien se refirió a la necesidad de implementar lo que denominó una "cultura del cuidado".
*Con información de agencias
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