La Haya.— La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya rechazó ayer la objeción de Chile y se declaró competente para abordar la demanda de Bolivia de negociar una salida soberana al Océano Pacífico, tras lo cual el presidente boliviano Evo Morales dijo que buscará a su par chilena, Michelle Bachelet, para abordar el asunto.
“El objeto del diferendo es saber si Chile tiene obligación de negociar de buena fe un acceso soberano de Bolivia al Océano Pacífico” y, de ser así, “si Chile ha incumplido dicha obligación”, concluyó la corte. La resolución, leída por el francés Ronny Abraham, desestimó por 14 votos a 2 la objeción preliminar presentada por Chile.
Bolivia presentó en abril de 2013 una demanda para que la CIJ obligara a Chile a negociar de buena fe el pedido boliviano de una salida al mar, que perdió en 1879 en la Guerra del Pacífico, que involucró también a Perú.
Por su parte, Chile cuestionó la competencia del tribunal, basándose en el Tratado de Paz y Amistad firmado por los dos países y en el artículo sexto del Pacto de Bogotá, que ratificó diferendos o asuntos resueltos antes de 1948.
Chile presentó la impugnación en julio del año pasado, después de argumentar que nadie podía obligar a un país a ceder soberanía y que revisar fronteras abriría conflictos en todo el mundo.
Las autoridades bolivianas calificaron el fallo de ayer como “una victoria”.
La audiencia de 25 minutos en la Corte de La Haya fue seguida por televisión por Evo Morales junto a su equipo ministerial en el Palacio Quemado de La Paz. También hubo pantallas de televisión en plazas de varias ciudades bolivianas. Al final del acto judicial hubo expresiones de alegría y se repitió el estribillo “Mar para Bolivia”.
Morales dijo haber recibido “llamadas de felicitación de varios presidentes, y una llamada del papa Francisco”. Y llamó a Chile a resolver el diferendo a través del diálogo. Bachelet aseguró que Bolivia “no ha ganado nada” y que la resolución “no afecta en nada la integridad territorial de Chile”.
A partir de ahora, las partes deberán acordar los plazos para las audiencias y presentación de escritos y recién comenzará la causa que tardará meses o incluso años. Los fallos del tribunal son inapelables y vinculantes. Agencias