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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió al Papa Francisco en la Casa Blanca.
Previo al encuentro, miles de católicos hispanos se desplazaron a los puntos del recorrido del papa Francisco.
Uno de cada tres católicos de Estados Unidos es hispano y eso se pudo notar hoy con claridad en el templo de la Inmaculada Concepción de Washington, donde se celebró una de las "Misas de Aurora" que sirvieron de aperitivo a la jornada del papa en la capital estadounidense.
Con homilías en las que se pasaba del inglés y español y se oraba en ambos idiomas, miles de feligreses se prepararon para un día que en la práctica es festivo en Washington.
Como contaron varios fieles a Efe, los hispanos han pedido el día libre en sus puestos de trabajo para acudir hoy primero a las misas de primeras horas de la mañana y hacer luego el "peregrinaje" por los puntos del recorrido en el que podrán ver al papa Francisco, quien llegó este martes a EE.UU. después de haber visitado Cuba.
"Estamos tremendamente felices. Francisco es el mejor papa. Tiene un gran corazón y es muy sencillo", explicaba la hondureña Clotilde Martínez, que ha venido desde el vecino estado de Maryland, tras pedir el día libre en su trabajo.
No es la única, decenas aquí han pedido el día libre o han dedicado una pausa a sus tareas, ya que muchos están autoempleados.
El mensaje del papa Francisco ha calado entre los trabajadores hispanos y muchos llevan, además de camisetas con la cara del Santo Padre, pancartas a favor de los derechos de los trabajadores con fotos del papa con un casco de obrero de la construcción.
El oficiante de la homilía en iglesia de la Inmaculada Concepción pidió rezar por el "entendimiento de los inmigrantes y los trabajadores explotados", un mensaje de gran importancia entre los hispanos.
"Junípero Serra es el primer santo inmigrante en Estados Unidos", añadió en referencia al misionero español que inició la evangelización de California y hoy será canonizado por el papa Francisco.
Tras la misa, cientos de personas provenientes de las iglesias católicas de Washington iniciaron la marcha por una ciudad vacía, ya que muchos empleadores han optado por permitir el teletrabajo, con cantos en español e inglés, bajo el sonido de los helicópteros que vigilan la visita papal.