Interpol y el FBI se comprometieron a reforzar su cooperación en la lucha contra el terrorismo y el cibercrimen con el objetivo de estar mejor preparados ante el creciente número de amenazas y la amplitud de ambos fenómenos.
El compromiso se forjó en una reunión en la sede en la localidad francesa de Lyon de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), en la que participaron los máximos responsables de ambos organismos, Jürgen Stock y James Comey, respectivamente.
La identificación de combatientes extranjeros vinculados con grupos yihadistas en Siria e Irak fue una de las áreas consideradas prioritarias de cara al intercambio de información entre los dos organismos, así como el refuerzo de los esfuerzos conjuntos contra el crimen organizado.
Comey reconoció que Interpol desempeña un papel "crucial" a la hora de ayudar a la policía de sus 190 países miembros a identificar y compartir información relevante y desmantelar redes organizadas sobre crímenes a menudo vinculados, pero advirtió de que esa labor no es posible sin el apoyo de agencias como el FBI.
Conectar el FBI con la base de datos de Interpol sobre la explotación sexual infantil (ICSE, por sus siglas en inglés) fue otro de los puntos de trabajo destacados para aumentar la efectividad de los agentes y evitar que se dupliquen esfuerzos.
"A medida que afrontamos una escala y un alcance cada vez mayores de crímenes y amenazas terroristas, la cooperación internacional entre las agencias de cumplimiento de la ley nunca ha sido más importante", concluyó Stock en un comunicado.
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