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El vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, no descartó que en su visita a Estados Unidos, el papa Francisco condene el bloqueo a Cuba.
En conferencia de prensa, Lombardi, dijo que no es profeta de lo que pueda decir o hacer el sumo Pontífice, pero señaló que fue una tradición en Juan Pablo II y Benedicto XVI el referirse en contra del bloqueo comercial en contra de la isla.
“Yo no soy profeta de lo que el Papa dirá en los próximos días y no es mi tarea decir lo que él diga. Sin embargo, es una tradición de los papas condenar el bloqueo. Esto es algo que los precedentes han hecho y lo que la Iglesia en Cuba ha dicho, no es muy nuevo tener una actitud de la Iglesia en contra del bloqueo. Escucharemos lo que el Papa dirá particularmente en esta situación”, señaló
Lombardi destacó, por otro lado, la importancia que ha tenido hasta hoy el trabajo de Francisco en Cuba.
“Verdaderamente por la Iglesia que está en Cuba, el Papa ha hecho un gran servicio, con muchos eventos fundamentales, no sólo las celebraciones eucarísticas multitudinarias, sino también los encuentros con obispos, con las familias y la centralidad de la devoción mariana", señaló Lombardi.
“Es una experiencia de Iglesia muy fuerte, con todos sus diferentes aspectos. Y pienso que el Papa ha verdaderamente contribuido a la vitalidad, la esperanza y la confianza en Cuba, su futuro y unión, y la reconciliación a la presencia activa por el bien común de la sociedad. Él y la Iglesia hacen un gran servicio por Cuba”, resumió Lombardi.
El obispo de Roma, se ha alojado en el Seminario San Basilio Magno, luego de una visita que realizó a la patrona de Cuba, la virgen de La Caridad del Cobre, después de haber viajado de la ciudad de Holguín.
Para los cubanos ha sido muy significativo el encuentro del Pontífice con la Virgen de Caridad del Cobre en su santuario, en cuyos alrededores se congregaron cientos de personas.
Ahí, a cerca de 30 kilómetros del centro de Santiago de Cuba, Francisco oró y posteriormente prendió una vela y colocó una ofrenda a la Virgen, que consistió en una copa de plata con flores, con tallo y pétalos de mosaicos y cerámica.
El Papa saludó después a niños, quienes le regalaron una imagen de la Virgen de Caridad del Cobre, la cual llevará a una comunidad de cubanos en Estados Unidos.
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