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La Habana.— El papa Francisco se pronunció ayer porque políticos de Cuba y Estados Unidos encargados de concretar la normalización de las relaciones entre ambos países, avancen hacia ese camino y desarrollen todas sus potencialidades a favor de la paz y bienestar de los pueblos de toda América.
En su primera visita a este país, en su décimo viaje apostólico, luego de ser recibido por el presidente Raúl Castro Ruz en el Aeropuerto Internacional José Martí de esta ciudad, Jorge Mario Bergoglio subrayó: “Desde hace varios meses estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos tras años de distanciamiento. Es un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo, ‘del sistema del acrecentamiento universal (…) por sobre el sistema, muerto para siempre, de dinastía y de grupos’”, afirmó el Pontífice quien parafraseó en esto último a José Martí.
“Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades como prueba de alto servicio que están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos, de toda América y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero”, expresó Francisco, quien estará en Cuba hasta el martes próximo, en una visita pastoral que comprende además de La Habana, las ciudades de Holguín y Santiago de Cuba, desde donde saldrá hacia Estados Unidos.
A este país, envió un mensaje deseando paz y bienestar.
Francisco recordó las visitas de sus dos antecesores, Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012, así como el hecho de que este año se celebra el 80 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y la Santa Sede. “Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones, con libertad y con los medios y espacios necesarios para llevar el anuncio del reino hasta las periferias existentes de la sociedad”, dijo.
Francisco agradeció el recibimiento que tuvo en Cuba, así como a quienes participan en las actividades que realizará, como la misa que encabezará hoy a partir de las 9:00 horas en la Plaza de la Revolución. Además de los actos del lunes en Holguín, donde celebrará otra ceremonia eucarística y se dirigirá a la Loma de la Cruz. El martes irá al santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.
“Gracias a todos los que se han esmerado para preparar esta visita pastoral. Quisiera pedirle a usted señor presidente [Raúl Castro Ruz] que transmita mis sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel”, enfatizó el Pontífice.
Castro reclama Guantánamo. Antes del discurso del Papa, Raúl Castro subrayó que debe cesar “el bloqueo que provoca daños humanos y privaciones a las familias cubanas, es cruel, inmoral e ilegal” y se pronunció porque sea devuelto a esta nación “el territorio que usurpa la Base Naval (estadounidense) en Guantánamo”.
Luego de recibir al Papa Francisco en el aeropuerto, el mandatario cubano dijo al Pontífice: “Hemos agradecido su apoyo al diálogo entre Estados Unidos y Cuba. El restablecimiento de relaciones diplomáticas ha sido un primer paso en el proceso hacia la normalización de los vínculos entre ambos países que requerirá resolver problemas y reparar injusticias”.
El mandatario cubano insistió en que el bloqueo, “que provoca daños humanos y privaciones a las familias cubanas, es cruel, inmoral e ilegal, debe cesar”.
Destacó que el sistema internacional actual es injusto e inmoral, al globalizar el capital y convertir en su ídolo al dinero. Hace de los ciudadanos, dijo, meros consumidores.
Raúl Castro reiteró: “Para lograr una sociedad más justa y solidaria hemos trabajado con sumo esfuerzo y asumido los mayores riesgos desde el triunfo revolucionario. Lo hemos hecho bloqueados, calumniados, agredidos, con un alto costo de vidas humanas y grandes daños económicos. Fundamos una sociedad con equidad y justicia social, con amplio acceso a la cultura y apego a las tradiciones y a las ideas más avanzadas de Cuba, de América Latina, el Caribe y del mundo”.
Poco después, el Papa se trasladó en el papamóvil a la Nunciatura a descansar. Durante el trayecto, fue aclamado por miles de cubanos que desde temprano se congregaron para verlo pasar.