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El Gobierno de Chile estimó hoy que la zona afectada por el terremoto de magnitud 8,4 en la escala de Richter, que el pasado miércoles azotó gran parte del país y dejó 13 víctimas mortales y cinco desaparecidos, estará totalmente limpia de escombros dentro de cinco días.
El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, dijo a los medios locales que ya llevan "un 25% de avances en la limpiezas de escombros" y esperan demorarse "cinco días en remover los escombros" generados por el violento movimiento telúrico y el posterior tsunami.
"Uno de nuestros propósitos es limpiar lo antes posible la zona del tsunami. Ya reconectado el resto de la región y con agua potable y luz, en términos generales ya reestablecidos, este es el foco de nuestra preocupación", expresó el ministro, que este domingo visitó el sector de Baquedano, en la comuna de Coquimbo, identificado como punto cero de la catástrofe.
El sismo, que el pasado miércoles azotó las regiones de Coquimbo, O'Higgins y Valparaíso, en el centro y norte del país, ha causado trece muertos, cinco desaparecidos, 3.606 damnificados y cuantiosas perdidas materiales, según el último balance de la Oficina Nacional de Emergencia entregado este domingo.
Según datos oficiales, un total de 460 viviendas han quedado totalmente destruidas y 700 presentan graves daños.
Respecto a los servicios básicos, 2.400 hogares permanecen sin agua potable y 1.183 sin electricidad.
Por su parte, el ministro de Defensa, José Antonio Gómez, manifestó que más de 1.000 uniformados, tanto de la Armada como del Ejército, trabajan para retirar escombros, limpiar el sector y ayudar a las familias afectadas.
"Hay personal de las Fuerzas Armadas, del Ejército en particular, en las distintas localidades con la idea de colaborar en el ámbito de la reposición de los servicios y también en la colaboración con la comunidad en los temas en los cuales han sufrido", afirmó Gómez.
El general de Ejército, jefe de la zona de catástrofe, Schafik Nazal, resaltó el trabajo de los cientos de voluntarios que han llegado hasta el sector para prestar ayuda en la remoción de escombros, pero hizo un llamado a que estos vengan preparados para resguardar su seguridad.
"A los voluntarios hay que pedirles que cuando vengan lo hagan equipados, porque tenemos 26 heridos, que se han hecho daño en las manos o se han clavado objetos punzantes en los pies y eso nos genera un problema extra", explicó Nazal.
El Gobierno del país austral ha enviado un total de 5.800 frazadas, 8.000 cajas de alimentos, 600 paquetes con material de construcción, 2.000 colchones, 18.800 bidones de agua y 4.500 kits de aseo a la zona afectada por el fenómeno telúrico.
mvl