Durante su gira de tres días por Alaska para hablar sobre el cambio climático, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aprovechó para reunirse con el famoso experto en supervivencia, Bear (oso, en inglés) Grylls.
"Estoy feliz de que este haya sido el único oso (Bear) que encontré en el parque", escribió Obama al publicar en la cuenta de Instagram de la Casa Blanca una fotografía con Grylls en el Parque Nacional Kenai Fjords. La imagen ya tiene más de 45 mil likes.
Obama es la estrella invitada en un episodio de Running wild with Bear Grylls, transmitido por la NBC. En el programa, Grylls busca poner a prueba las habilidades de supervivencia de las celebridades invitadas, a quienes ha hecho comer ratones, saltar de aviones y cruzar acantilados.
"Me siento honrado de emprender esta épica aventura con Obama. Cuantos momentos especiales en este viaje. Lo que está haciendo para proteger el planeta es inspirador", escribió Grylls en Instagram al publicar otra selfie con el mandatario estadounidense.
"El amor siempre protege, siempre confía, siempre tiene esperanza, siempre persevera", escribió Grylls en su Twitter junto a otra fotografía de la grabación del programa con el mandatario.
El episodio con Obama será emitido a finales de este año, aunque todavía no se dice qué tipo de pruebas tendrá que superar al mandatario estadounidense.
Obama contempló el martes el icónico glaciar Exit que se está derritiendo en Alaska, en un dramático uso de su púlpito como mandatario para hacer sonar la alarma por los riesgos del cambio climático.
El bloque de hielo de 3.2 kilómetros de hielo sólido se ha estado contrayendo a un ritmo cada vez más acelerado en los últimos años: más de 243 metros desde 2008, según muestran las imágenes vía satélite.
"Este es un gran ejemplo de lo que estamos enfrentando en lo que respecta al cambio climático", dijo el presidente con el icónico glaciar de fondo.
La visita de Obama a Alaska busca crear conciencia sobre el cambio climático en un territorio donde los efectos del calentamiento global son más visibles.
El viaje tiene lugar, además, a tres meses de la COP21 en París, una cumbre de la ONU sobre el clima que busca lograr un acuerdo para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y limitar a un máximo de 2 grados el calentamiento global.
*Con información de agencias
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