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julian.sanchez@eluniversal.com.mx
La Habana. — El papa Francisco pidió a los cubanos que recen por él, previo a la vista que realizará del 19 al 22 de septiembre a este país, a donde arribará en primer lugar a esta ciudad y posteriormente a Holguín y después a Santiago de Cuba.
“Sé que se están preparando para esta visita con la oración, se los agradezco infinitamente, necesitamos rezar, necesitamos la oración, ese contacto con Jesús y con María. Y me da mucha alegría que siguiendo el consejo de mis hermanos obispos de Cuba, estén repitiendo muchas veces al día esa oración que aprendimos de niños: “Sagrado corazón de Jesús, haz mi corazón semejante al tuyo”.
“Es lindo tener un corazón como el de Jesús para saber amar como él, perdonar, dar esperanza, acompañar”, subrayó el papa Francisco a través de un video mensaje que se transmitió por la televisión cubana, con motivo del viaje pastoral que realizará a esta nación a partir mañana y luego el martes partirá desde Santiago de Cuba a Estados Unidos, con el fin de participar en el VIII Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar en Filadelfia. Además de que irá a la sede central de la ONU, en el 70 aniversario de ese organismo.
En un breve mensaje a los cubanos, el Pontífice argentino subrayó: “Quiero estar entre ustedes como misionero de la misericordia, de la ternura de Dios, pero permítanme que los anime también a que ustedes sean misioneros de ese amor infinito de Dios, que a nadie le falte el testimonio de nuestra fe, de nuestro amor. Que todo el mundo sepa que Dios siempre perdona, que Dios siempre está al lado nuestro, que Dios nos quiere”.
Recordó que el próximo lunes irá al santuario de la Virgen del Cobre, en Holguín, como un peregrino más, como un hijo que está deseando llegar a la casa de la madre. A ella le confío este viaje y también le confío a todos los cubanos. Y por favor les pido que recen por mí, que Jesús los bendiga, y la Virgen Santa los cuide”.
Resaltó que llegará a Cuba para compartir la fe y la esperanza, “para que nos fortalezcamos mutuamente en el seguimiento de Jesús. Me hace mucho bien y me ayuda mucho pensar en su fidelidad al Señor. En el ánimo con que afrontan las dificultades de cada día, en el amor con que se ayudan y sostienen en el camino de la vida. Gracias por ese testimonio tan valioso”.
