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Washington.—En el día después del segundo debate en pos de la nominación presidencial por el Partido Republicano, la sensación de que Donald Trump tropezó por primera vez con su arrogancia y falta de conocimientos, dominó la valoración de analistas y expertos que le han alzado la mano a Carly Fiorina, ex directora de Hewlett Packard (HP) y la única mujer que se encuentra en la contienda republicana, y que ha llegado para poner a prueba el liderazgo del que ha gozado el magnate del sector inmobiliario.
“La pregunta es si acaso Carly Fiorina impacta dentro de una o dos semanas en las encuestas, pero no cabe duda que su papel durante el debate la va a beneficiar”, consideró el analista John Podhoretz.
“Estoy muy satisfecha con el debate”, afirmó la republicana, quien también ganó la contienda en Twitter, ya que protagonizó el momento más tuiteado de la noche, cuando respondió a la descalificación del multimillonario sobre su aspecto físico.
El debate, que fue seguido por 23 millones de televidentes, consiguió dejar al descubierto las carencias de Trump en materia de política exterior, mientras los aspirantes que hicieron un mejor papel fueron el senador Marco Rubio, el neurocirujano Ben Carson, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y la empresaria Carly Fiorina.
Para los analistas, los participantes que no consiguieron salir del marasmo y la mediocridad fueron el ex gobernador de Florida, Jeb Bush; el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, y el senador por Kentucky, Rand Paul.
Aunque Trump también entró en la categoría de los ganadores, los analistas coincidieron en señalar que perdió su condición de “insuperable”.
“Trump tuvo momentos incómodos, como cuando sugirió que se informaría mejor de las amenazas contra EU en caso de que gane la presidencia. Pero aún así consiguió asestar varios ganchos contra Bush”, estimó el equipo editorial del diario político The Hill.
Desde las filas demócratas, el senador independiente por Vermont y aspirante a la nominación presidencial, Bernie Sanders, arremetió contra los 11 participantes del debate estelar porque ninguno de ellos fue capaz de articular propuestas en materia de inmigración o sobre el problema de la desigualdad.
“Lo que me resultó increíble fue la forma en que todos los participantes evitaron hablar de los temas que realmente interesan a los ciudadanos. Fue realmente penoso”, aseguró Sanders.
“Y en uno de los asuntos más sensibles y en el que la mayoría de los ciudadanos están a favor, una reforma migratoria y una vía a la ciudadanía, ninguno de los aspirantes republicanos estuvo de acuerdo”, añadió Sanders, quien se mantiene en el segundo puesto de las encuestas entre la base demócrata.
Tras el debate del pasado miércoles, los aspirantes republicanos se alistan para el tercer encuentro de los 11 programados. Será en la Universidad de Colorado y bajo el patrocinio de la cadena de televisión CNBC, el 28 de octubre.