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El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, envuelto en una polémica por encubrimiento de abusos sexuales, pidió perdón durante la homilía del tedéum ecuménico por las fiestas patrias de Chile, al que asistieron las principales autoridades del país, entre ellas la presidenta, Michelle Bachelet.
"En estos días me he sentido expuesto a una crítica descalificadora, como muchos de los aquí presentes han experimentado" , afirmó el cardenal Ezzati, quien pidió "perdón a quienes se sintieron ofendidos".
"Me valgo de la oportunidad para pedir disculpas a todos los que se hayan podido sentir ofendidos" , agregó el arzobispo de Santiago, quien aprovechó para criticar "las distintas formas de corrupción presentes en la sociedad" y el "clima agresivo y violento" que "resquebraja relaciones humanas".
El tedéum ecuménico, una ceremonia que se realiza en Chile desde 1811 y que congrega a las máximas autoridades políticas del país, venía precedido este año por la polémica que generó la publicación de correos electrónicos privados entre dos cardenales chilenos.
Uno de ellos era el arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati, y el otro, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, arzobispo emérito de Santiago y uno de los ocho elegidos por el papa Francisco para integrar el Consejo de Cardenales que busca ayudarle en el Gobierno de la Iglesia y reformar la Curia romana.
En esos mensajes, los cardenales Ezzati y Errázuriz evidenciaban maniobras para minimizar escándalos de abusos sexuales e imposibilitar el nombramiento de Juan Carlos Cruz, una de las víctimas, para que integrara la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores.
Al mismo tiempo, criticaban a Felipe Berrios, un sacerdote muy popular en Chile, por su trabajo con los más desfavorecidos.
En víspera del tedéum, que se celebra en el aniversario de la Independencia de Chile, dirigentes de la coalición de Gobierno y hasta expresidentes anunciaron que no asistirían, como gesto de desaprobación por lo revelado en los correos electrónicos filtrados.
El tedéum ecuménico, oficiado en la Catedral de Santiago, se celebró con un ritual menos pomposo de lo tradicional como gesto de austeridad y respeto hacia las víctimas del terremoto que el pasado miércoles, 16 de septiembre, provocó doce muertos, cinco desaparecidos y varios heridos en el centro y norte del país.
Precisamente, el cardenal Ezzati inició la homilía mencionando a víctimas de la catástrofe, apoyando los planes de las autoridades para enfrentar la emergencia y agradeciendo la presencia en la ceremonia de la presidenta Michelle Bachelet.
jlcg
