El ejército de Israel desplegó el Domo de Acero, sistema de intercepción de misiles, en previsión de que el Día de la Ira de mañana viernes, traiga una oleada de cohetes sobre el territorio israelí.
El canal 10 de la televisión de Israel recordó la mañana de este jueves que el grupo islámico fundamentalista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2001, hizo la declaratoria del Día de la Ira ante los enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes en la mezquita de Al Aqsa.
El sistema de intercepción de misiles entró en operación en 2011 y es capaz de destruir misiles que hayan sido disparados desde cuatro hasta 70 kilómetros de distancia, es decir, desde la Franja de Gaza a zonas habitadas en Israel.
Los enfrentamientos coincidieron con la fiesta por el Rosh Hashaná o Año Nuevo judío, que en esta ocasión corresponde al 5776.
Los palestinos afirman que Israel pretende cambiar la actual situación del complejo religioso que incluye a la Mezquita de Al Aqsa, venerada por los musulmanes, y al Monte del Templo, al que acuden los judíos.
La víspera se celebró el funeral de Alexander Levlovitz, de 64 años de edad, quien el pasado domingo perdió el control de su automóvil y se estrelló contra un poste en medio de un ataque de piedras lanzados por palestinos, hasta ahora la única víctima mortal de estos incidentes.
Despliegan batería antimisiles en Ashdod
El ejército israelí desplegó de nuevo una batería de misiles Domo de Acero en la ciudad de Ashdod, al sur de Tel Aviv, por temor a una escalada de la violencia desde Gaza, informaron a Efe fuentes militares.
La batería ha sido instalada por el temor de que milicias palestinas disparen cohetes contra esa ciudad portuaria, a raíz de la detención de nuevo del preso palestino Mohamed Alan y de la espiral de violencia en Jerusalén y alrededores.
Israel volvió a arrestar ayer a Alan, un abogado de Cisjordania al que acusa de ser miembro de la Yihad Islámica, tras haberlo liberado en agosto a raíz de una prolongada huelga de hambre que, según los médicos, le ha causado daño cerebral.
El miércoles, poco antes de salir del hospital, la policía volvió a arrestarlo en el centro hospitalario Barzilai de la ciudad de Ashkelón y lo ha trasladado a un centro de detención donde, según su abogado, ha reiniciado la huelga de hambre para protestar su arresto administrativo.
(Con información de EFE)
jlc