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Un fuerte terremoto de magnitud 8.4 en la escala de Richter sacudió anoche la región del centro y norte de Chile, generando una alerta de tsunami para ese país, Perú, la Polinesia Francesa y partes de la costa oeste de Estados Unidos. El Centro de Advertencias de Tsunamis del Pacífico en Hawai emitió alertas de tsunami incluso para México, Japón, Hawai, Rusia y la mayor parte del Pacífico Sur.
Al menos tres personas murieron y hay 11 heridos —siete de ellos de gravedad—, según reportes preliminares. Una de las víctimas fue una mujer de 25 años, quien falleció aplastada por un muro de adobe; otro hombre de 86 años murió de un infarto y una joven de 20 años falleció a causa de un derrumbe.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, dijo en rueda de prensa en el Palacio de La Moneda, que los lugares más afectados por el sismo serán declarados “zonas de catástrofe” para agilizar la ayuda a los damnificados, y que se estudia decretar un Estado constitucional de excepción si la situación lo amerita.
El terremoto, que tuvo su epicentro a 36 kilómetros al oeste de Canela Baja, en el norte del país, y a 16 kilómetros de profundidad, fue sucedido por al menos 12 réplicas de una magnitud entre 6.1 y 7.6, que provocaron pánico en la población. Las autoridades locales ordenaron la evacuación de las costas, evocando el recuerdo del terremoto de 8.8 grados que sacudió al país en 2010 dejando más de 500 muertos.
Chile, que al igual que otros países ubicados en la zona altamente sísmica del Anillo de Fuego del Pacífico, tiene una larga historia de fuertes terremotos, entre ellos el más potente del que se tenga registro en todo el mundo. En varias ciudades costeras el agua del mar ha ingresado unos 30 metros, aunque aparentemente los daños han sido menores.
El alcalde de Canela, Bernardo Leyton, afirmó que en la localidad más cercana al epicentro hay viviendas con derrumbes y cortes en rutas rurales.
Las radiodifusoras locales informaron de daños en distintas infraestructuras como puentes y carreteras, y que en la localidad de Salamanca, en el norte del país, varias casas de adobe se derrumbaron por la fuerza del sismo.
Las grandes mineras de cobre en Chile no reportaban daños a sus instalaciones luego de un terremoto.
Aunque autoridades indicaron que hasta hoy, con la luz del día, se podrán determinar los daños que dejó el terremoto en pequeñas localidades del centro norte del país y el maremoto que está inundando zonas costeras.
El servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada informó sobre la llegada anoche de las primeras olas al borde costero de las regiones de Coquimbo y Valparaíso, en la zona centro sur de Chile. En Coquimbo, las olas han superado los cuatro metros de alto y el alcalde, Cristian Galleguillos, aseguró que la ciudad “está inundada”.
El potente sismo, que duró cerca de cuatro minutos, se sintió hasta territorio argentino y brasileño, y expertos estimaron que con el movimiento las placas continentales y del Pacífico se habrían desplazado de siete a ocho metros.
México se solidariza. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, manifestó mediante mensajes en su cuenta de Twitter: “México expresa su solidaridad al pueblo y gobierno de #Chile, tras el fuerte sismo registrado en ese país hermano”. En un segundo mensaje apuntó: “El @GobMX, a través de la embajada en Santiago, ha ofrecido su apoyo y cooperación para hacer frente a los efectos de este sismo”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que los connacionales que estén en Chile y requieran asistencia se comuniquen con la embajada a través del correo electrónico info@emexico.cl y al teléfono +569 9682 3061.
jram
