La policía tailandesa afirmó estar segura ahora de que el mortal atentado del mes pasado en un santuario de Bangkok estaba relacionado con el tráfico de personas musulmanas uigures desde China a Turquía.
Las afirmaciones del jefe de la policía nacional, Somyot Poompanmoung, suponen la primera declaración oficial que vincula el ataque del 17 de agosto con el tráfico de musulmanes uigures.
El atentado fue una represalia por una operación contra una red de tráfico de personas "que lleva uigures de forma ilegal de un país a otro", aseguró Somyou.
Los uigures, una minoría étnica en la China occidental, están relacionados con los turcos. En Turquía hay una gran comunidad uigur.
Las autoridades tailandeses han evitado describir el atentado como un acto de terrorismo, lo que temen pueda dañar la imagen de Tailandia como destino turístico.
En la explosión murieron 20 personas y más de 120 resultaron heridas.
lsm