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Las lluvias torrenciales y las inundaciones registradas la semana pasada en Japón arrastraron casi 400 sacos que contenían residuos con baja radiactividad y que se hallaban depositados cerca de la central de Fukushima, informó hoy el Gobierno nipón.
Las bolsas almacenaban hierbas, ramas, tierra y otros materiales recogidos durante las tareas de descontaminación de terrenos cultivables ubicados cerca de la central accidentada y, según dijo hoy el ministro de Medio Ambiente, Yoshio Mochizuki, su nivel de contaminación radiactiva era "bajo" .
Cada uno de los sacos contenía entre 200 y 300 kilogramos de residuos, y se encontraban depositados en Iitate, una de las localidades agrícolas evacuadas tras la catástrofe nuclear ocasionadas por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
Unos 395 sacos resultaron arrastrados por las inundaciones y las precipitaciones torrenciales que azotaron al centro y el este del país entre el jueves y el viernes, de los cuales se han recuperado la mayoría (314) en un río local, aunque aproximadamente la mitad de ellos estaban vacíos y la otra mitad dañados.
El ministro nipón pidió disculpas por lo sucedido y afirmó que el impacto medioambiental de los residuos será "pequeño" , ya que se trataba principalmente de hierba y rastrojos recogidos recientemente en las zonas evacuadas.
"Haremos los esfuerzos posibles para recuperar todos los sacos" , expresó Mochizuki, quien añadió que el Gobierno tomará medidas para evitar accidentes similares.
El Ejecutivo nipón había planeado almacenar todos estos residuos en depósitos nucleares seguros a comienzos de 2015, pero la falta de acuerdo con las autoridades locales para albergar estas instalaciones ha retrasado la solución de forma indefinida.
La fusión parcial sufrida por los reactores de Fukushima Daiichi generó grandes cantidades de materiales radiactivos que fueron a parar al aire y se dispersaron en torno a la central, contaminando el suelo.
Los residuos hasta ahora retirados como parte de la las labores de descontaminación del terreno se depositan en la actualidad en sacos distribuidos en zonas cercanas a la central.
Las emisiones mantienen evacuadas a unas 70 mil personas que residían en torno a la central y han afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.
lsm