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Londres.— El primer ministro británico, David Cameron, dijo ayer que el opositor Partido Laborista “es ahora una amenaza a la seguridad nacional”, tras la elección de Jeremy Corbyn como líder.
“El Partido Laborista es ahora una amenaza a la seguridad nacional, a nuestra seguridad económica y a la seguridad de sus familias”, escribió el líder conservador en su cuenta de Twitter.
El Partido Conservador británico inició su campaña de desacreditación de Corbyn después de que el sábado fuera elegido nuevo líder laborista con el contundente apoyo de 59.9% de los militantes del partido, con un programa contra la guerra y contra la austeridad.
Corbyn, de 66 años, afronta el reto de reunir un equipo de oposición que le permita hacer frente a Cameron a partir de hoy —día en que debuta en la Cámara de los Comunes como líder de la oposición y el miércoles se enfrentará a Cameron en el careo semanal con el primer ministro—, después de que un puñado de diputados laboristas más centristas hayan indicado que no trabajarán con él.
Sin embargo, más de 15 mil personas se afiliaron al Partido Laborista británico en las 24 horas siguientes a la elección de Corbyn, informó el secretario general de la formación, Iain McNicol, quien instó a estos simpatizantes a que se conviertan en miembros de pleno derecho y ayuden al partido en sus campañas y a consolidarse en todo el país.
En un artículo en The Observer, Corbyn prometió un liderazgo “de unidad” que refleje las diferentes tendencias del partido, y una amplia participación femenina entre sus colaboradores.
A falta de conocer importantes nombramientos, como los portavoces de Economía o Interior, según la cadena BBC hay dos colegas que aceptaron quedarse en sus puestos: Rosie Winterton, como jefa de disciplina del partido en los Comunes, e Ian Murray, como portavoz para Escocia.
El número dos de la formación, Tom Watson, también elegido el sábado, llamó a la unidad y aseguró que hay “cero probabilidades” de que se produzca un golpe interno para derrocar al nuevo líder.
Corbyn dijo que las mujeres representarán “la mitad” del equipo de oposición, que buscará trabajar con todos los sectores del partido, sin culto a la personalidad “ni abusos ni rencor”, indicó.
Su intención, afirmó, es construir un nuevo y más amplio movimiento laborista, “más amable, más respetuoso, pero también valiente”, que demuestre a la gente que “inequívocamente está de su parte”.
