Fatima Kurdi, la tía de Aylan, el niño sirio que murió ahogado en las playas de Turquía y cuya fotografía se ha convertido en símbolo de la crisis de refugiados, acudió hoy a Bruselas para hacer un llamamiento para que la Unión Europea adopte un plan "efectivo y humano" que acabe con esta crisis.
"Los países europeos, el mundo entero debe unir sus manos para poner en marcha un plan común que permita tomar acción y ayudar a esos refugiados, esos desesperados refugiados", declaró Kurdi en la plaza Schuman, situada frente al Consejo de la UE, donde se reúnen hoy de forma extraordinaria los ministros de Interior de la Unión.
"Es tarde para salvar a Aylan, a su hermano Galip y a su madre Rehan, pero no es tarde para salvar a los otros millones de refugiados que están allí esperando ayuda", añadió Kurdi entre lágrimas.
Fatima Kurdi acudió a Bruselas para entregar a la Comisión Europea una petición ciudadana, en conjunto con la ONG Avaaz, para que los gobiernos pongan en marcha un plan que permita acabar con la crisis de refugiados.
"Se trata de la petición ciudadana más grande de la historia sobre el tema de los refugiados, con más de 1.2 millones de firmas", explicó a Efe el director de campaña de la ONG Avaaz, Luis Morago.
Con la entrega de esta petición, Avaaz espera que los gobiernos europeos den un paso al frente y aprueben un plan sobre refugiados que sea "integral, humano y que esté a la altura de la magnitud de la crisis".
Además de entregar la petición a la Comisión, la ONG Avaaz colocó un "muro de bienvenida" a los refugiados en la plaza.
La ONG también realizó una pequeña representación en la que un cabezudo con la cara de Angela Merkel cortaba una valla de alambre que otro, con el rostro del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, había colocado.
"La construcción de vallas de pinchos y de alambres no es una solución, es una vergüenza", declaró Morago, para quien la respuesta de los líderes europeos ha llegado "tarde y mal organizada".
"Los ciudadanos están pidiendo a los lideres que en vez de emitir una sentencia de muerte para toda esa gente que está huyendo de la guerra y del hambre les arrojen un salvavidas", indicó.
La tía del pequeño Aylan aprovechó la ocasión para aclarar la polémica que se ha levantado en torno al Gobierno canadiense por supuestamente haber denegado el asilo al padre de Aylan.
Según explicó Fatima, el Gobierno canadienses nunca denegó el permiso de asilo a Abdulá, el padre de Aylan, sino a su hermano mayor, Mohamed, quien estaba en igualdad de condiciones que el padre del pequeño fallecido.
"Cuando vi que habían rechazado la petición de mi hermano mayor le dije a Abdulá que no había esperanza de que el Gobierno canadiense pudiese ayudarles", apuntó Kurdi.
Aylan Kurdi, de 3 años de edad y procedente de la localidad kurda de Kobani, murió cuando intentaba llegar junto a su hermano y sus padres a Grecia, huyendo del conflicto en Siria
La familia Kurdi escapó de la ciudad kurda de Kobani, sitiada durante meses por el grupo yihadista Estado Islámico.
Los cuerpos del pequeño, de su hermano Galip, de 5 años, y de la madre de ambos, Rehan, fueron encontrados en la playa turca de Bodrum tras el hundimiento de la embarcación en la que huían de Siria.
El padre, Abdulá Kurdi, fue el único miembro de la familia que sobrevivió a la tragedia.
tpc