La policía de Israel se enfrentó con un grupo de jóvenes palestinos en la mezquita Al-Aqsa, en Jerusalén Este, luego de un mes de relativa calma en el lugar.
Las fuerzas de seguridad israelíes se enfrentaron con jóvenes palestinos que se habían atrincherado en la mezquita de Al-Aqsa, uno de los sitios más sagrados del Islam que está en el sitio del Monte del Templo, Haram al-Sharif, también venerado por los judios.
Decenas de palestinos resultaron heridos, la mayoría con síntomas de asfixia, en la irrupción de la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas.
Según informes preliminares, los palestinos se atrincheraron en la mezquita a fin de interrumpir las visitas de los Judios al sitio, en vísperas de que la noche de este domingo se celebre el año nuevo judío, "Rosh Hashaná", festividad que se prolonga hasta el próximo martes.
Los enfrentamientos continuaron fuera del complejo de la mezquita, con la policía disparando gas lacrimógeno en un intento por restaurar la calma.
La policía logró despejar la entrada de la mezquita, además de retirar las barricadas improvisadas de los palestinos. Las fuerzas israelíes también dijeron que encontraron lo que podrían ser bombas caseras en la entrada del sitio, destacó el diario Haaretz.
Amin Abu Ghazaleh, responsable de ambulancias de ese organismo, dijo que 20 heridos fueron trasladados al Hospital al-Makased, en Jerusalén Este, entre ellos tres con lesiones en el pecho y uno en la cabeza, informó la agencia local Maan.
Abu-Ghazaleh se quejó de que las autoridades israelíes impidieron la entrada del personal sanitario y ambulancias a la mezquita durante aproximadamente una hora y media.
"Hoy es un día negro en la historia de Al Aqsa", se quejó por su parte el jeque Azam Jatib, director del Wakf Islámico (organismo que gestiona el patrimonio musulmán en la explanada), que adujo que la Policía israelí ha prohibido el ingreso de fieles musulmanes.
Jatib aseguró que el operativo policial estaba relacionado con una visita a la zona sagrada, que los judíos conocen como Monte del Templo, de un grupo de activistas de la extrema derecha israelí, entre ellos el ministro de Agricultura de Israel, Uri Ariel, que pretendía rezar en el lugar al alba, como ya ha hecho en otras ocasiones.
Israel se anexó el Este de Jerusalén, donde se encuentra la mezquita Al-Aqsa, en la Guerra de los Seis Días de 1967, en una medida no reconocida por la comunidad internacional.
(Con información de EFE)
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