El presidente ruso, Vladímir Putin, volvió a calzarse los patines para disputar en el puerto de Sochi (mar Negro) un partido de hockey sobre hielo junto a un combinado de jugadores legendarios del considerado deporte nacional ruso.
El conjunto "Leyendas del hockey", en el que el mandatario ruso jugó rodeado de estrellas retiradas como Viacheslav Fetísov o Alexandr Ovéchkin, se enfrentó a una selección del centro educativo "Sirius" de Sochi, destinado a estudiantes con talentos para las artes, el deporte o las ciencias, creado por iniciativa del propio Putin.
El partido acabó con un marcador de 9-5, a favor de equipo de Putin, y con un incidente que costará olvidar a los congregados: uno de los jóvenes valores del "Sirius" se enzarzó en una pelea con el mismísimo Fetísov, considerado uno de los mejores jugadores de la historia en este deporte.
Por suerte, la pelea se quedó en una anécdota y al finalizar el encuentro todos los jugadores de ambos equipos se estrecharon la mano.
No es la primera vez que Putin se pone los patines para disputar un partido de hockey sobre hielo, un deporte en el que el veterano no tiene muchas tablas.
El jefe del Kremlin, conocido aficionado al esquí alpino, se puso por primera vez los patines en 2011 en público, cuando también en Sochi, donde suele pasar todos los veranos varias semanas de sus vacaciones, tomó parte en un partido benéfico.
JLCG