El periodista de la revista financiera china Caijing detenido por la publicación de un artículo sobre las bolsas del país en plena volatilidad del mercado de valores, aseguró en una confesión retransmitida por la cadena de televisión oficial, CCTV, que se arrepiente y confesa su "crimen" .
"Me arrepiento de lo que he hecho y tengo la voluntad de confesar mi crimen. Espero que las autoridades judiciales me den una oportunidad y me traten con indulgencia" , dijo el reportero, Wang Xiaolu, en la entrevista divulgada el lunes por la cadena, al estilo de otros casos anteriores.
Como ya hicieran Gao Yu, veterana periodista encarcelada en abril por filtrar un documento del Partido Comunista (PCCh) , o el bloguero Charles Xue, el periodista se disculpó públicamente a través de la televisión estatal y aseguró que "no debería haber publicado el reportaje en un momento tan delicado" .
"Especialmente, cuando podría haber creado un impacto muy adverso en el mercado" , dijo.
Aunque no se ha especificado de forma oficial, se cree que Wang fue detenido por un reportaje publicado el 20 de julio, cuando ya había comenzado la inestabilidad bursátil, que anunciaba posibles planes del Gobierno chino para anular las intervenciones en las bolsas, algo que negó la Comisión Reguladora de Valores en China.
"No debería haber causado a nuestro país y a nuestros accionistas tantas pérdidas movido por el sensacionalismo" , añade un Wang con aspecto apesadumbrado.
Para Reporteros Sin Fronteras (RSF) "culpar a un solo reportero de la crisis del mercado de valores es más que absurdo" , según dice el secretario general de la organización, Christophe Deloire, en un comunicado publicado en la página de internet de la organización, en el que pide la liberación de Wang.
Mientras, las bolsas chinas volvían a caer la mañana del martes por encima del 3 por ciento, aunque luego amortiguaron las pérdidas, tras a publicación de los datos de agosto de la actividad manufacturera, que entró en contracción, y pese a las medidas de estímulo llevadas a cabo por el Banco Central tras el pasado "lunes negro" del 24 de agosto.
lsm