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La Paz.— La ministra boliviana de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, y el embajador boliviano en Paraguay, Rosendo Alpiri, presentaron sus renuncias después de que una investigación detectara un presunto daño económico al Estado en el manejo de fondos para proyectos indígenas, confirmaron ayer ambas autoridades.
“Yo me voy a defender desde afuera”, dijo Achacollo, tras negar su culpa en las denuncias sobre corrupción en el Fondo para el Desarrollo Indígena, Originario, Campesino (Fondioc), que presidía. El organismo fue creado por el presidente Evo Morales para impulsar proyectos de desarrollo en las comunidades indígenas y campesinas. Además, el embajador boliviano en Paraguay, el indígena ayoreo Rosendo Alpiri, confirmó a radio Erbol que dimitió el pasado viernes, tras haber sido citado su nombre en el informe de los interventores como responsable de uno de los denominados proyectos “fantasma”.
Ayer mismo, Morales tomó juramento al nuevo ministro de Desarrollo Rural, el aimara César Cocarico, que reemplaza a Achacollo. En su discurso, Morales eximió a Achacollo de culpa en la denuncias en el Fondioc y responsabilizó al directorio manejado por representantes de ocho organizaciones leales a su gobierno.
