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Washington.— La campaña del magnate Donald Trump a las primarias republicanas de 2016 sufrió ayer un importante revés con el veto a su discurso en una influyente reunión conservadora en Atlanta por unos comentarios sobre una presentadora de Fox que para muchos han cruzado todas las líneas.
Trump debía participar anoche como orador estrella del evento que organizó el blog conservador RedState, al que se invitó a 9 de los 17 candidatos de las primarias republicanas.
“(Trump) no es un político profesional y es conocido por ser directo al hablar. Pero hay líneas que no deben cruzar incluso quienes son directos al hablar y políticos no profesionales. La decencia es una de ellas”, argumentó ayer en un editorial Erick Erickson, director de RedState, para explicar la exclusión del magnate. Trump iba a ser el ponente principal dada su condición de líder en las encuestas tras haberse adueñado de la campaña desde hace mes y medio con sus exabruptos y salidas de tono.
El último de ellos ha ido, incluso para muchos conservadores, demasiado lejos: ayer en una entrevista en CNN insinuó que la moderadora de Fox, Megyn Kelly, fue dura con él en el debate republicano del jueves porque tenía la menstruación. “Podías ver cómo le salía sangre de sus ojos. Le salía sangre de su... donde sea”, dijo Trump sobre Kelly, la única mujer entre los tres moderadores, cuyas preguntas incisivas al magnate se situaron entre lo más comentado del primer gran debate presidencial de 2016.
Para el organizador del evento conservador RedState, como para muchos otros en Estados Unidos, esas afirmaciones de Trump “fueron demasiado lejos... su comentario fue inapropiado”. Erickson explicó en un artículo que “es desafortunado tener que retirarle la invitación, pero simplemente no quiero alguien en el escenario que, cuando recibe una pregunta hostil de una presentadora, su primera inclinación es sugerir que es hormonal. Fue un error”.
Molesto por el revés, Trump intentó ayer esgrimir que con su comentario no se refería a la menstruación sino a la sangre que le salía de la “nariz”. “La cita sobre Megyn Kelly: podías ver cómo le salía sangre de sus ojos, sangre saliendo de su donde sea (nariz)”, escribió en su cuenta de Twitter. “Tantos políticamente correctos en nuestro país. Debemos volver todos al trabajo y dejar de perder el tiempo”, añadió en otro comentario.
El también aspirante republicano a la Casa Blanca, Jeb Bush, criticó a Trump al preguntarse: “¿Queremos insultar al 53% de los estadounidenses (las mujeres)? Lo que dijo Trump fue un error. Así no es como unimos a la gente”. Roger Stone, asesor principal de Trump, dejó ayer la campaña del magnate tras la polémica desatada por sus comentarios ofensivos.