Hiroshima, Japón.— Con un llamamiento a la paz y a la eliminación de todas las armas atómicas del mundo, unas 55 mil personas en la ciudad japonesa de Hiroshima recordaron ayer a las víctimas del lanzamiento hace 70 años de la bomba atómica. Desde Malasia, el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, señaló que el aniversario de aquel bombardeo subraya la importancia del acuerdo alcanzado con Irán para reducir la posibilidad de que haya más armas nucleares.
A las 8:15 hora local se hizo silencio en Hiroshima y solamente se pudo oír el tañido de una campana de bronce y el sonido de los cicádidos en el calor veraniego. A esa hora exacta el bombardero estadounidense “Enola Gay” arrojó en 1945 “Little Boy”, la primera bomba atómica en una guerra, sobre la ciudad del oeste de Japón. Se estima que murieron 140 mil personas, más de la mitad de inmediato.
En la ceremonia participaron enviados de 100 países. Estados Unidos estuvo representado, entre otros, por la embajadora Caroline Kennedy.
El primer ministro japonés Shinzo Abe dijo que su país, como única víctima de bombas atómicas en una guerra, “tiene una importante misión de concretar un mundo sin armas nucleares”. Anunció que en septiembre Japón presentará en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) un nuevo proyecto de resolución para la eliminación de las armas atómicas.
El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, dijo que “nuestro mundo aún sigue rebosando de más de 15 mil armas atómicas”. Los supervivientes aún padecen física y sicológicamente las consecuencias de la radiación, recordó.
Tres días después de Hiroshima, los estadounidenses lanzaron una segunda bomba atómica sobre Nagasaki, donde fallecieron unas 70 mil personas. Poco después del lanzamiento de ambas bombas, Japón se rindió. Hoy todavía hay japoneses que mueren como consecuencia de la radiación.
Kerry, quien participó en Kuala Lumpur en las reuniones ministeriales que comenzaron el martes y concluyeron ayer en torno al Foro Regional de la ASEAN (ARF), emitió un comunicado en el que dijo que “nuestro corazón está con los supervivientes”. El pacto con Irán, insistió, busca justo que haya menos armas nucleares.
Por su parte, el Kremlin tachó de inhumano e infundado el uso de la bomba atómica contra Hiroshima, según dijo el portavoz Dmitri Peskov a la prensa moscovita.
En México, la Cancillería emitió un comunicado en el que hizo votos para “que este aniversario marque el inicio de un proceso hacia la completa eliminación de las armas nucleares”. Añadió que aquellos bombardeos “demostraron la naturaleza indiscriminada del arma nuclear y su absoluta incompatibilidad con los principios más elementales de humanidad”. Agencias