Las autoridades saudíes decapitaron hoy con sable a dos ciudadanos etíopes y a un saudí por asesinato, y a un paquistaní por contrabando de droga en varias zonas del reino, donde este año se ha disparado la aplicación de la pena de muerte.

El Ministerio saudí del Interior explicó en un comunicado que los dos etíopes fueron ejecutados en la región de Yazan, en el suroeste del país, por haber matado con un hacha a un compatriota para robarle.

El saudí fue decapitado tras ser condenado por el asesinado con un revolver de otro nacional, y el pakistaní por haber intentado entrar en Arabia Saudí con heroína.

Los fallos de la corte de primera instancia fueron confirmados posteriormente por los tribunales de Apelación y el Supremo, y la orden final fue dada, como es habitual, mediante un decreto por el rey saudí, Salman bin Abdelaziz.

Este tipo de ejecuciones se aplican en Arabia Saudí en virtud de una estricta interpretación de la "sharía"  (ley islámica) , que consiste en decapitar al acusado con golpes de espada.

En Arabia Saudí se condena a muerte a las personas encontradas culpables de asesinato, violación, narcotráfico, brujería y homosexualidad.

La organización de derechos humanos Amnistía Internacional denunció que el número de ejecuciones hasta ayer en Arabia Saudí alcanzaba los 110 casos, mientras que durante todo el año pasado sumó un total de 87. EFE

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses