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Los siete fiscales generales de Centroamérica, por primera vez reunidos en EU, se encontraron hoy con su homóloga estadounidense, Loretta Lynch, para fortalecer los lazos en la lucha contra el narcotráfico y combatir el crimen organizado y el lavado de dinero.
"Esta es una reunión histórica. Es la primera vez que todos los fiscales de América Central, Panamá y Belice se van a reunir con la fiscal general de Estados Unidos", destacó en declaraciones el embajador de Guatemala ante la Casa Blanca, Julio Ligorria, justo antes de comenzar la reunión, que se desarrolló a puerta cerrada en la sede del Departamento de Justicia.
El embajador guatemalteco destacó que la visita de los procuradores centroamericanos a Washington busca "diseñar rutas mucho más precisas en la dirección correcta para luchar contra el flagelo social" del narcotráfico y el crimen organizado.
Precisamente, según adelantó Ligorria, la lucha contra la corrupción, el narcotráfico, el lavado de dinero y el crimen organizado serán los temas sobre la mesa en los encuentros que los siete fiscales generales mantienen hoy con funcionarios del Departamento de Justicia y del Departamento de Estado.
En el Departamento de Estado, los procuradores centroamericanos tienen reuniones con varios altos funcionarios de EE.UU., como el subsecretario de Estado para Antinarcóticos y Seguridad, William Brownfield, con el objetivo de evaluar cuestiones referentes a la justicia y la aplicación de la ley.
"Todos los países de la región estamos enfrentando problemas similares como el crimen organizado y el lavado de dinero. Los criminales no respetan fronteras, pero nosotros sí debemos hacerlo. Solo trabajando en conjunto vamos a poder enfrentar este flagelo" , dijo a Efe el embajador de El Salvador ante EE.UU., Francisco Altschul, también presente en el encuentro multilateral.
La reunión en el Departamento de Justicia se celebró a puerta cerrada, pero la fiscal general de EE.UU. dio la bienvenida públicamente a los siete procuradores al comienzo del encuentro.
"Cada una de estas naciones tiene una relación extremadamente importante con EE.UU. Ya trabajamos juntos en muchas áreas relevantes, desde seguridad nacional hasta tráfico de personas. Estoy deseando comenzar este diálogo para continuar buscando formas de fortalecer nuestra relación y hacer nuestro trabajo efectivo para todos los ciudadanos" , subrayó Lynch.
La fiscal general se encargó de presidir una gran mesa rectangular en la que también se sentaron los procuradores generales de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá y los embajadores de todos esos países ante la Casa Blanca.
Según informó este martes el Departamento de Estado, los fiscales también tienen previsto reunirse hoy con líderes de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) , organismo gubernamental que también combate el tráfico de drogas fuera de Estados Unidos.
La visita de los siete fiscales centroamericanos llega en un momento especialmente violento, en el que las pandillas han incrementado su poder en la región y han trazado lazos con cárteles mexicanos y colombianos para buscar nuevas rutas para el tráfico de drogas.
Para atajar la violencia, el Gobierno de EE.UU. ha promovido un plan de desarrollo para Centroamérica de 1.000 millones de dólares, destinado a mejorar la economía de El Salvador, Guatemala y Honduras, los países de origen de la mayoría de los inmigrantes indocumentados que llegaron al país el pasado año fiscal.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha insistido en la necesidad de aprobar los fondos de plan, que está siendo estudiado en el Congreso, pero con cantidades muy inferiores a los 1.000 millones solicitados por el Gobierno.