San José.— Jorge Serrano Elías fue en 1991 el segundo presidente de la entonces naciente democracia de Guatemala, instalada en 1986 luego de 32 años de regímenes militares despóticos. Pero en 1993 pasó a la historia como el primer presidente derrocado de la frágil institucionalidad de ese país, al disolver el Congreso y las cortes de Constitucionalidad y Suprema de Justicia para desmontar lo que describió como mafia de políticos.
En su gobierno, el hoy presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, fue director de Inteligencia Militar, hoy acusado de liderar una estructura ilícita que ejecutó una defraudación millonaria en las aduanas.
Serrano, de 70 años, dio una entrevista a este diario desde Panamá, donde vive como asilado político.
¿Conoce a (Otto) Pérez?
— En mi gobierno Pérez pidió que le dejaran escoger a los directores de cada aduana. El ministro de Defensa me dijo que era para tener control. Me puse bravo. Le comenté que si querían controlarlas que pusieran a un policía en la puerta, pero que lo que querían era controlar contrabando. ¿Quién los controlaba a ellos? Le mandé un mensaje muy fuerte a Pérez, ordenándole que no se metiera en la administración pública.
Yo quería meter controles privados en aduanas y eso estorbó a los militares. Pérez ahora es señalado como capo del contrabando, que junto con el lavado, la evasión fiscal y el narco han manejado en Guatemala el eje delincuencial que secuestró al Estado, corrompió tribunales, diputados. Pérez quiso convertir Guatemala en el paraíso de la droga y sólo le faltaba tener control del narco. Por eso propuso legalizar las drogas.
¿Va el país hacia un caos institucional?
— En Guatemala hace años no hay institucionalidad. El sistema de partidos se corrompió, se puede comprar uno en 50 mil dólares. El Congreso y los magistrados son postulados por los sectores más oscuros de la vida nacional. Es una institucionalidad del crimen, controlada por Pérez y mafias aledañas, que lo han llevado a ser un Estado fallido.
¿Deben postergarse las elecciones del próximo domingo?
— Es irrelevante, es una elección de mafias. Saldrá a votar el voto mágico e ingenuo. La conciencia crítica del país no votará. El pueblo exige la renuncia de Pérez y este cínico sale diciendo que no porque es respetuoso de la ley. ¡De la ley del monte o de la selva será! Él no respeta las leyes. Si las respetara, vergonzosamente renunciaría.
De manera reiterada, y sin respuesta oficial, EL UNIVERSAL ha solicitado una entrevista con Pérez para que se defienda de las acusaciones en su contra.
En tanto, a una semana de las elecciones generales, el abstencionismo y el voto nulo se incrementará hasta 30% por la falta de “entusiasmo” de los votantes, según expertos. Ayer mismo, el Colegio de Abogados pidió al Congreso que avale el antejuicio contra Pérez.
Con información de EFE