La OEA se reunirá de manera extraordinaria el lunes para hablar de la situación en la frontera entre Colombia y Venezuela, luego de que el presidente Nicolás Maduro ordenara su cierre hace más de una semana.
La secretaría del organismo explicó que el Consejo Permanente, a petición de Colombia, programó el encuentro para las tres de la tarde de Washington.
La convocatoria tiene como fin, según el Consejo, mirar la "situación humanitaria que viven los ciudadanos colombianos en la República Bolivariana de Venezuela con ocasión de las recientes deportaciones generadas por la forma, cómo estos ciudadanos colombianos están siendo deportados y obligados a salir de la República Bolivariana de Venezuela".
Colombia ha dicho que su objetivo es que el continente sepa lo que está pasando en la frontera. Venezuela, en cambio, prácticamente ha desconocido a la OEA y ha propuesto a la Unasur como la instancia para resolver el incidente.
Maduro afirmó el lunes que desde Colombia se ha iniciado una campaña para asesinarlo que cuenta con el apoyo del gobierno colombiano.
El mandatario dijo a la televisora estatal, durante una visita desde Vietnam, que "tengo pruebas que voy a mostrar, de cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme, (una campaña) de odio que no conocíamos nosotros" y sostuvo que el plan se está desarrollando con "la anuencia y la vista gorda del gobierno de Colombia".
No se conoció una respuesta inmediata de Bogotá a la afirmación de Maduro, que no exhibió las supuestas pruebas que dijo tener en su poder.
Las relaciones entre Caracas y Bogotá entraron en una crisis luego de que Maduro resolvió a partir del 20 de agosto el cierre de algunos pasos fronterizos en el estado suroccidental de Táchira a raíz del ataque que sufrieron tres militares y un conductor civil cuando realizaban actividades de combate al contrabando en ese estado.
Ambos gobiernos llamaron el 27 de agosto a consultas a sus respectivos embajadores.
El presidente Juan Manuel Santos dijo el lunes en diplomacia la firmeza no quiere decir "gritar más... Todo lo contrario: uno puede combinar la firmeza... y al mismo tiempo usar los procedimientos de la diplomacia, que es como se deben arreglar los problemas entre naciones civilizadas".
Hasta ahora 1.097 colombianos -220 menores y 877 adultos- han sido deportados desde Venezuela, indicó a The Associated Press Carlos Iván Márquez, director de la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
En tanto, 1.587 más se encuentran en los albergues instalados en la ciudad colombiana de Cúcuta, sobre la frontera con Venezuela y a 400 kilómetros al noreste de Bogotá.
"Necesitamos, y lo digo respetuosamente, que esa sea una carga que se distribuya entre todo el país" , dijo a AP el alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez, sobre las personas que están recibiendo desde Venezuela e invitó a una reunión con todos los alcaldes de las ciudades capitales del país para que quienes han vuelto regresen a sus lugar de origen.
La víspera, la canciller colombiana María Ángela Holguín invitó a los venezolanos que tengan cónyuges colombianos a que vengan a Colombia, donde se les dará la nacionalidad.
El anuncio fue bien recibido entre los colombianos deportados. María Alejandra Silva, de 25 años, comentó a AP que "quiero que mi esposo (venezolano) tome la nacionalidad colombiana, porque así me ayuda y, claro, para que trabaje aquí dignamente".
ae