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Barcelona.— A un mes de las cruciales elecciones en Cataluña, la Guardia Civil española realizó ayer un vasto operativo policial en el que registró la sede del partido de Artur Mas, su fundación y cuatro ayuntamientos en busca de pruebas que corroboren indicios de una financiación ilegal de la formación.
Agentes del cuerpo armado entraron a primera hora de la mañana en la sede de CatDem, la fundación de Convergència, el partido de Mas; en cuatro ayuntamientos que estuvieron gobernados por él y en el domicilio del ex tesorero Daniel Osácar. Horas después comenzó el registro de la sede de la propia formación en Barcelona.
Convergència cree que detrás de la operación está un intento del gobierno de Mariano Rajoy por influir en los comicios del 27 de septiembre, que Mas contempla como un plebiscito sobre la independencia de Cataluña y tras los cuales pretende iniciar el proceso para la proclamación unilateral de la secesión en meses.
“Alguien ha querido entrar en campaña antes de hora”, manifestó el número dos de la formación catalana, Josep Rull. “La espectacularidad [de los registros] deja claro el objetivo”.
Sin embargo, la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, respondió desde La Moncloa: “Que no busque culpables fuera de sus filas y se preocupe más de lo que pasa dentro de ellas”.
El operativo policial, coordinado por la fiscalía anticorrupción, forma parte de la investigación por el presunto pago de comisiones de una constructora, Teyco, a la formación nacionalista a cambio de adjudicaciones de obra pública, pero Rull rechazó la acusación. “No encontrarán nada porque no hay nada que esconder”.
La justicia ha reunido indicios sólidos, según medios españoles, de financiación ilegal del partido y la Guardia Civil busca documentación que pueda confirmarlos. Habría indicios de delitos contra la administración pública, blanqueo de capitales y cohecho.
La constructora Teyco es propiedad de la familia Sumarroca, que tiene vínculos estrechos con el partido de Mas desde su fundación, de la que formó parte. En lo personal, es cercana al ex jefe del gobierno catalán Jordi Pujol, “padre” político de Mas, imputado por haber mantenido durante 34 años en paraísos fiscales una fortuna que, se sospecha, procede de cobros de comisiones ilegales durante los 20 años que estuvo al frente del Ejecutivo catalán.
En un intento por proteger a Mas, el gobierno catalán alegó ayer que todos los casos de corrupción que se investigan ocurrieron antes de la llegada del líder catalán al Ejecutivo, hace cinco años. DPA
