El presidente colombiano Juan Manuel Santos viajó el miércoles a Cúcuta para ponerse al frente de la crisis humanitaria por el éxodo de cientos de colombianos que debieron abandonar Venezuela luego de que el mandatario Nicolás Maduro ordenara cerrar la frontera entre los dos países.

"Bienvenidos a Colombia que este gobierno sí los quiere", aseguró Santos a un grupo de deportados en Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela y a 400 kilómetros al noreste de Bogotá.

"Oí la historia de Jennifer, que es tan desgarradora como la de los 1.088 compatriotas que acogemos", afirmó el mandatario, que había mencionado ese nombre en su cuenta Twitter en aparente alusión al caso de una deportada, que no identificó.

En su concepto, "los problemas de Venezuela son hechos en Venezuela, no son hechos en Colombia o en otras partes del mundo. Son problemas hechos en Venezuela, no hechos en Colombia", reiteró.

Las declaraciones de Santos se dieron en momentos en que las cancilleres de Colombia y Venezuela se encontraron en el puerto colombiano de Cartagena de Indias para tratar de solucionar la crisis desatada luego del cierre de la frontera por disposición del vecino país.

Las ministros de Exteriores María Ángela Holguín, de Colombia, y Delcy Rodríguez, de Venezuela, empezaron la reunión hacia las 11 de la mañana (1600 GMT). Algunos cartageneros pronunciaron arengas contra el gobierno venezolano al ingreso de su canciller al sitio del encuentro.

Los colombianos "van y vuelven todo el tiempo. El gobierno de Venezuela debería hacer un estudio, analizar caso a caso y no hacer algo masivo. No deberían tratar a la gente así porque muchos venezolanos tienen familias colombianas. Que a Venezuela no se le olvide que los colombianos han ayudado a ese país", sostuvo Holguín a la emisora local La W.

Según la ministra, la gran mayoría de los colombianos son indocumentados que han vivido en ese país durante décadas. No obstante, recordó que Venezuela en 2003, entonces bajo el gobierno de Hugo Chávez, dio un plazo de 10 años para que los connacionales residentes en ese país formalizaran su situación con las autoridades migratorias.

"Lo que queremos es un protocolo en el que a la gente la respeten y las familias y los ancianos sean tratados según las reglas internacionales", agregó Holguín, quien pidió a la Unasur que visite la zona la frontera.

El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el expresidente colombiano Ernesto Samper, manifestó que las diferencias entre Colombia y Venezuela deben ser resueltas por los dos países y afirmó que hay que esperar los resultados de la reunión de Holguín y Rodríguez.

Según Carlos Iván Márquez, director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, la prioridad de su despacho es recoger en San Antonio del Táchira los enseres de 137 familias que han sido expulsadas de Venezuela.

En los últimos seis días, según Márquez, han sido deportados 1.088 colombianos. "Nuestro plan de contingencia es seguir atendiendo a los deportados que están en los seis albergues. La prioridad y la logística son para traer los enseres. Tenemos 15 camiones de cinco a diez toneladas cada uno y vamos a ir a la zona del Táchira".

El expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) encabezó al mediodía una manifestación frente al consulado de Venezuela en Bogotá para protestar por el supuesto maltrato que han sufrido ciudadanos colombianos en la frontera con el vecino país.

Maduro "está podrido" y "Santos cobarde, el pueblo está que arde", fueron algunas de las arengas que se escucharon en el norte de la capital. Uribe dijo que "esta reunión no es contra el pueblo de Venezuela, es contra la dictadura".

Maduro cerró la frontera la semana pasada luego de que supuestos contrabandistas colombianos hirieron a tres militares venezolanos.

La víspera, Santos exigió consideración por sus compatriotas y dijo que "todo ser humano, aún si estuviera en un país sin todos los papeles legales, merece ser tratado con respeto y dignidad y merece un debido proceso. Y eso es lo que vamos a exigir".

De acuerdo con el mandatario colombiano, "allanar las viviendas, sacar a la fuerza a los habitantes, separar las familias, no dejarles sacar sus pocos bienes y marcar las casas para luego demolerlas, son procedimientos totalmente inaceptables y recuerdan episodios amargos de la humanidad que no pueden repetirse".

Maduro respondió desde su programa de televisión que "el presidente Santos tiene el tupé hoy de decir que pide respeto para los colombianos. ¿Quién irrespeta a los colombianos? ¿Los que los expulsan de su país, lo que no les dan vivienda, los que no les dan trabajo, los que no les dan educación? O los venezolanos que tenemos 5.600.000 (colombianos) aquí. Aquí estudian, aquí trabajan".

mvl

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