La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró hoy que habrá "tolerancia cero" contra quienes ataquen a los peticionarios de asilo o a los centros donde son acogidos temporalmente.
La jefa del Gobierno realizó estas declaraciones tras visitar el centro de refugiados de Heidenau, escenario este fin de semana de protestas violentas por parte de grupos neonazis.
"Hay tolerancia cero frente a quienes cuestionan la dignidad de otras personas. Hay tolerancia cero frente a aquellos que no están dispuestos a ayudar allí donde legal y humanamente está previsto que haya ayuda", afirmó.
Merkel volvió a asegurar, como ya hizo el lunes, que es "vergonzoso" y "repulsivo" tener que vivir estos ataques xenófobos.
La jefa del Gobierno se desplazó hasta este albergue para conocer de primera mano cómo es la situación, ante la sobrecarga de estos centros por la llegada masiva de inmigrantes y el repunte de los incidentes xenófobos, donde fue recibida por más de un centenar de vecinos con abucheos y pitos.
Un fuerte despliegue policial mantiene acordonado el antiguo centro comercial de material de construcción, que ha sido acondicionado para acoger hasta a 600 refugiados, que empezó a operar a finales de la semana pasada y que ha generado fuertes protestas entre los vecinos.
El pasado fin de semana cientos de manifestantes convocados por el partido ultraderechista NPD protestaron frente a ese centro de refugiados y ya de madrugada trataron de impedir por la fuerza la entrada en el recinto de autobuses con peticionarios de asilo.
Este bloqueo degeneró en violentos enfrentamientos con la policía, en los que grupos de neonazis arrojaron "piedras, botellas y petardos" a la policía y dejaron más de 30 agentes heridos, uno de ellos grave, según informaron las fuerzas de seguridad.
Los incidentes violentos en torno a los centros de acogida de peticionarios de asilo se multiplican en las últimas semanas conforme se dispara la cifra de refugiados que entran en el país.
En los seis primeros meses del año se produjeron unos 200 actos contra estos centros, según las cifras del Ministerio del Interior, que incluye en su recuento desde la diseminación de propaganda xenófoba a ataques incendiarios como el que se produjo en la madrugada del lunes en Nauen (este del país) .
Alemania revisó drásticamente al alza la semana pasada la cifra de refugiados que espera recibir en todo el año, para situarla en las 800.000 personas, casi cuatro veces más que el año pasado, cuando registró ya el mayor flujo desde los años 90.
ahd