El primer ministro griego saliente elevó el miércoles las apuestas antes de la elección nacional anticipada del próximo mes, al afirmar que no entrará a una coalición con los principales partidos de oposición de centro-derecha, aun si necesita su apoyo para gobernar.
Alexis Tsipras renunció la semana pasada a su cargo, apenas siete meses después de que iniciara su mandato de cuatro años, cuando su endeudado país recibió un nuevo préstamo de rescate financiero que lo salvó de la amenaza de bancarrota y salida de la eurozona.
El mandatario busca conseguir un mandato más fuerte, después que su coalición encabezada por la izquierda radial perdió su mayoría parlamentaria cuando decenas de sus propios legisladores se negaron a respaldar nuevas medidas de austeridad exigidas para el préstamo, las cuales fueron aprobadas por el Parlamento con respaldo de partidos de oposición pro europeos.
Se prevé que Tsipras gane la elección anticipada, la cual muy probablemente se realizará el 20 de septiembre, pero no está claro si asegurará escaños suficientes en el Parlamento para gobernar solo.
En una entrevista con la televisora privada Alpha TV, Tsipras descartó el miércoles una coalición con el Partido Nueva Democracia, el principal grupo de oposición de centro-derecha, o con los más pequeños partidos Potami y PASOK, de centro.
"No me convertiré en primer ministro en un gobierno de coalición (con Nueva Democracia, PASOK o Potami)", señaló. "Pienso que los tres partidos expresan esencialmente el viejo sistema político", agregó.
Antes de que se establezca la fecha de la elección, los principales partidos de oposición deben completar el proceso formal de tratar de formar un gobierno de unidad nacional. Se espera que el proceso —condenado al fracaso debido a desacuerdos entre los partidos— sea concluido el jueves.
Resentidos ex camaradas de Tsipras están enojados por su cambio de dirección para asegurar los préstamos internacionales, ya que fue elegido el 25 de enero bajo promesas de desechar los recortes salariales y aumentos de impuestos exigidos por los acreedores. Formaron el grupo rebelde Unidad Popular, ahora el tercer partido más grande de Grecia.
Profundizando la ruptura en Syriza, 53 de los 201 miembros de su fuerte comité central —principal órgano del partido— anunciaron el miércoles su renuncia al partido, y su cambio a Unidad Popular.
mvl