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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no descarta apoyar a uno de los candidatos demócratas en las elecciones primarias de 2016, en las que es posible que compitan dos personas que han sido cruciales en su gobierno: su ex secretaria de Estado Hillary Clinton y su vicepresidente y amigo Joseph Biden.
Así lo anunció hoy el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, preguntado en su rueda de prensa diaria por las últimas informaciones que apuntan a que Biden puede competir por tercera vez por la nominación de su partido para las elecciones presidenciales del próximo año.
"(El presidente) no descarta apoyar a uno de los candidatos en las primarias", dijo el portavoz, para añadir a continuación que, independientemente de eso, el nominado del partido tendrá todo su respaldo posteriormente.
La candidatura de Biden, algo que muchos habían descartado ya, puede sacudir una campaña que se está demostrando mucho menos previsible de lo esperado y suponer el desafío más serio hasta ahora para la gran favorita del partido, Hillary Clinton.
Tanto Biden como Clinton compitieron con Obama por la nominación de 2008 y ambos acabaron en puestos claves de su Gobierno: como vicepresidente y jefa de la diplomacia (2009-2013), respectivamente.
Si los dos se presentan a las primarias, Obama se verá en la disyuntiva de apoyar a su vicepresidente o respaldar a la candidata favorita del partido, con la que trabajan hace meses los asesores que lo auparon a la Casa Blanca.
A Obama y Biden les une una muy estrecha relación personal y han exhibido durante estos siete años una gran lealtad política, pese a que el vicepresidente, fiel a su carácter franco e impulsivo, no ha dudado en discrepar públicamente en asuntos clave.
Obama ha dicho incluso que elegir a Biden como su "segundo" ha sido su mejor decisión política.
Con la ex secretaria de Estado la relación es más compleja: en los círculos políticos se dice que los recelos de las primarias de 2008 nunca se disiparon del todo, pese a que aprendieron a trabajar juntos y al papel clave de los Clinton en la reelección de Obama.
Los rumores de una posible candidatura de Biden resurgieron con fuerza este fin de semana tras su encuentro en Washington con la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, adalid del ala más progresista del partido, un sector para el que Clinton es demasiado moderada.
Además, este lunes a primera hora la Casa Blanca informó de que Biden contrató a una nueva directora de comunicaciones, Kate Bedingfield, con amplia experiencia en campañas políticas como la del demócrata John Edwards en 2008.
Biden, de 72 años y con cuatro décadas de servicio público como aval, estudia desde hace tiempo la posibilidad de volver a competir por la Casa Blanca, como ya hizo sin éxito en 1988 y en 2008.
ae