Las encuestas de opinión son una cosa pero las cifras de rating de Nielsen tienen mayor resonancia entre los ejecutivos de la televisión: la capacidad del candidato favorito a la presidencia por el Partido Republicano, Donal Trump, de atraer espectadores lo ha convertido en la estrella más buscada de los noticieros.
El programa "Meet the Press", de la cadena NBC, registró su mayor índice de audiencia en más de un año con una entrevista a Trump realizada el 16 de agosto, lo que llevó a sus principales rivales — "This Week" de la ABC y "Face the Nation" de la CBS — a hacer entrevistas telefónicas con el magnate de Nueva York el pasado domingo.
Luego de que CNN convirtiera la entrevista que le hizo Jake Tapper a Trump en un especial transmitido en horario estelar la semana pasada, y consiguiera sus mejores ratings para ese horario en un mes, la cadena lo retransmitió las dos noches siguientes. Dos entrevistas a Trump en el programa de Sean Hannity en Fox News Channel este mes tuvieron cerca de 2.2 millones de espectadores, muy por encima de la audiencia promedio.
Trump es generalmente considerado la razón principal por la que Fox alcanzó la sorprendente cifra de 24 millones de espectadores con el primer debate presidencial del Partido Republicano a principios de mes, en lo que fue el programa más visto en la historia de Fox News.
Eso convirtió al magnate en un pez gordo para los productores de TV, y Trump, que ha sido presentador de un reality show y conoce la dinámica de los medios, les ha seguido el juego con entusiasmo.
Profundamente consciente de su poder de atracción, Trump sugirió en una entrevista con la revista Time que podía pedirle a CNN que done 10 millones de dólares a obras caritativas por su participación en el próximo debate republicano.
"Está recibiendo mucha atención porque le está yendo muy bien en las encuestas y está recibiendo mucha atención porque es Donald Trump y uno nunca sabe qué va a decir", dijo David Bohrman, un consultor de televisión y exjefe del buró de CNN en Washington. "No es un error cubrirlo".
Los canales de cable lo saben y cubren los eventos de Trump con una intensidad que los otros 16 aspirantes republicanos sólo pueden envidiar. Una sesión de preguntas en New Hampshire tuvo cobertura en vivo la semana pasada. CNN y Fox News dejaron a un lado su programación regular el viernes para transmitir un discurso de campaña de Trump en Alabama.
La imprevisibilidad de Trump es un punto a su favor. Sus comentarios críticos sobre la moderadora del debate de Fox, Megyn Kelly, realizados durante una entrevista con Don Lemon de CNN, mantuvieron el programa en los titulares de las noticias todo un fin de semana.
Las siete entrevistas telefónicas que Trump ha concedido desde el 18 de junio al programa "Morning Joe", de la MSNBC, tuvieron 22% más de audiencia en promedio antes de su llamada, dijo la empresa Nielsen.
El 24 de julio, la teleaudiencia subió 47% durante los cuantos minutos en los que Trump habló.
Danny Shea, director editorial de The Huffington Post, comparó la atención que los canales de televisión le están dado a Trump a la cobertura continua que hizo CNN del avión desaparecido de Malaysia Airlines el año pasado.
Shea estuvo en "Morning Joe" la semana pasada para defender la decisión de que el Huffington Post cubrirá la candidatura de Trump en su sección de entretenimiento, una decisión que parece cada día más difícil de defender con cada nueva encuesta que sale.
"Es un secreto a voces que (la campaña de Trump) es una broma y un espectáculo", dijo Shea. "Y al ir cubrirlo todo, simplemente lo están legitimando" .
El copresentador de Morning Joe, Joe Scarborough, rechazó el argumento de que Trump tiene más rating que valor noticioso. Durante las reuniones editoriales que no salen al aire "nadie dice 'OK Donald Trump es genial para los ratings' Lo que decimos es '¿qué demonios está pasando?, ¿pueden creer lo que está pasando?' Él es una historia muy real, y entre más tiempo esté a la cabeza (de la campaña republicana) dará de que hablar".
En campañas anteriores, las llamadas "elecciones primarias invisibles" de los medios de comunicación le dieron destellos de atención a candidatos antes de que los votantes definieran las cosas, lo cual lo pueden confirmar Gary Hart, Howard Dean, John McCain, o Jimmy Carter.
Pero ninguno de ellos igualó el nivel de atención que recibe Trump, dijo Thomas Patterson, director interino del Joan Shorenstein Center on the Press, Politics and Public Policy de la escuela de gobierno de la Universidad de Harvard.
Hace dos meses el Partido Republicano tenía un grupo indefinido de precandidatos y ahora todos menos Trump están tan necesitados de atención que algunos tendrán problemas para sobrevivir hasta que comiencen las votaciones. Bohrman dijo que Trump está recibiendo un nivel de atención que no se suele ver hasta meses antes de las elecciones presidenciales, cuando las nominaciones están prácticamente decididas.
"Parece que en las redacciones hay una política de 'no tenemos tiempo para perdedores''', dijo Patterson.
Trump suele tener contacto con la prensa, por lo general en Twitter. A veces es juguetón, como cuando sugirió que a la copresentadora Mika Brzezinski le deberían pagar más que a Scarborough. Pero, por lo general, es bastante serio y su reacción a las preguntas de Kelly de Fox fue ofensiva a algunas personas.
En un evento de campaña en Alabama, Trump le preguntó al público qué pensaba acerca de la televisión por cable. El canal Fox fue aplaudido mientras que MSNBC abucheado, por lo que la decisión del éste canal de no transmitir en vivo el discurso fue afortunada.
En este punto es difícil saber qué tanta atención recibe Trump por ser un candidato favorito, y qué tanto es porque los productores saben que dará un buen impulso al rating.
"Al final, ¿importa si ambos son motivos válidos para cubrirlo?", dijo Bohrman. "En la televisión no hay muchas cosas más interesantes en este momento. Es el reality de la temporada".
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