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Caracas.— Un total de 394 colombianos, de los cuales 42 son menores de edad, han sido deportados por Venezuela en los últimos dos días, luego de que entrara en vigor el estado de excepción decretado por el gobierno de Nicolás Maduro tras un ataque en la frontera, informó ayer el Ministerio del Interior de Colombia.
Ante esta situación, el ministro del organismo, Juan Fernando Cristo, llamó a las autoridades venezolanas para “que se pueda solucionar este drama humanitario de una forma rápida sin afectar a los derechos de los colombianos en Venezuela”.
En una rueda de prensa en la ciudad fronteriza de Cúcuta, Cristo aseguró que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se comunicará hoy con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, “para conversar sobre esta situación”.
El pasado miércoles los pasos entre el departamento de Norte de Santander (Colombia) y el estado de Táchira (Venezuela) fueron cerrados por orden de Maduro tras un ataque de presuntos contrabandistas contra militares venezolanos.
Tras el cierre de la frontera, Maduro decretó el estado de excepción en el estado de Táchira por 60 días prorrogables, que entró en vigor el sábado. Cristo explicó que el vicepresidente venezolano, Jorge Alberto Arreaza, hace una visita a Táchira, por lo que le ha pedido aprovechar esta situación para reunirse.
Asimismo, afirmó que actualmente ambas partes están “definiendo el sitio de la frontera donde se va a realizar” la reunión entre las cancilleres de ambos países que debe celebrarse el miércoles.
Entretanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano señaló en un comunicado que el gobierno está dispuesto a colaborar con Venezuela en la aplicación de medidas de seguridad en la frontera, pero solicitó que en los procesos de deportación se respete la integridad de la gente.
Ayer mismo, Arreaza se dijo “impactado” con el hallazgo de explosivos, una cárcel clandestina y otras pruebas de la existencia de lo que llamó “paramilitarismo puro” en una parte de la frontera con Colombia.
En una transmisión de la televisión estatal desde la localidad La Invasión, una explanada de unas 2 mil viviendas levantadas a 300 metros de la frontera, Arreaza mostró la cárcel subterránea.
El gobernador de Táchira, José Vielma Mora, dijo el viernes que habían sido deportados 185 colombianos indocumentados y detenidos 8 acusados de ser paramilitares de la banda Los Urabeños.
