Caracas.— El presidente venezolano, Nicolás Maduro, descartó ayer que pueda dar marcha atrás y anular su orden de cerrar la frontera con Colombia en un tramo usado por contrabandistas y paramilitares y anunció que la reabrirá sólo cuando se restablezca la paz en el lugar. Las ministras de Relaciones Exteriores de ambos países se reunirán el miércoles para abordar el tema.
En un acto con obreros, Maduro señaló que en dicho encuentro entre las cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y Venezuela, Delcy Rodríguez, su país llevará una agenda para “restablecer la normalidad, la paz y la legalidad en la frontera y hasta tanto no se restablezca yo no voy a abrir esa frontera”, insistió. El país deportó a 185 indocumentados y apresó a presuntos 8 paramilitares al entrar en vigor el estado de excepción.
El mandatario venezolano ordenó el cierre de la frontera después de una emboscada que el miércoles dejó heridos a tres soldados y a un civil. También se quejó de lo que llamó una persistente fuga de alimentos, medicinas y combustibles, productos que en un 40% se van de contrabando a Colombia desabasteciendo a Venezuela, y también para encarar al hampa y al paramilitarismo colombiano, sostuvo.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos criticó el cierre de la frontera y dijo que con ello “los únicos que ganan son los delincuentes”.
“Voy a ver si hablo con el presidente Maduro, a ver si podemos arreglar esta situación lo más rápido posible”, añadió. La medida afecta los pasos entre el estado venezolano de Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander.