Más Información
Moscú.— La península coreana se encuentra “al borde de la guerra” por culpa de las “provocaciones” de Corea del Sur y Estados Unidos, advirtió ayer Kim Hyong Jun, embajador norcoreano en Moscú.
Sobre los altavoces que emiten propaganda contra Pyongyang en territorio fronterizo surcoreano, el diplomático subrayó: “La guerra sicológica contra el Norte es un abierto acto de agresión y una vil provocación político-militar contra nuestro país”. Y afirmó que la “dura reacción” norcoreana “será inevitable” si Seúl no acepta el ultimátum y no retira dichos altavoces antes de las 17:00 del sábado, hora local.
Poco después, el Ministerio norcoreano de Exteriores advirtió que el ejército y pueblo “están preparados” incluso para “una guerra total”.
Una fuente de las Fuerzas Armadas de Seúl advirtió que Norcorea desplegó “remolques de artillería de 76.2 mm en algunas áreas de la zona desmilitarizada, y también hay movimientos de tropas de artillería en la retaguardia”.
Kim Hyong recordó que en las inmediaciones de la península coreana todos los años transcurren “numerosas maniobras militares conjuntas entre EU y Corea del Sur”.
“Ellos no ocultan que el objetivo de esas maniobras masivas es prepararse para la guerra y la ocupación de nuestro país para derrocar a nuestro régimen político. Por ello, nosotros debemos reforzar nuestro arsenal de contención nuclear”, señaló.
El secretario adjunto de Defensa estadounidense para Asuntos de Seguridad en Asia Pacífico, David Shear, afirmó que las maniobras militares se suspendieron de manera temporal por las provocaciones norcoreanas, para intercambiar información y “tener un buen entendimiento” con los aliados de Seúl.
Kim Hyong negó también que su país haya efectuado el jueves disparos de artillería contra territorio surcoreano y acusó a Seúl de utilizar esa falsa excusa para lanzar 36 obuses de artillería contra los puestos policiales norcoreanos, lo que tachó de una “irracional provocación militar”.
“Esperamos que no sólo Rusia, sino todo el mundo conozca la verdad sobre este incidente y contribuya a rebajar la tensión en la península coreana”, afirmó.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó a sus tropas de primera línea fronteriza prepararse para el combate. “Todas las unidades del Ejército Popular de la línea de frente entraron en estado de guerra para iniciar misiones sorpresivas”, afirmaron ayer los medios estatales. EFE y DPA
