Washington.— En una conferencia de prensa que muchos han calificado de histórica, el ex presidente de Estados Unidos James Carter, de 90 años, habló sobre el melanoma que padece y que se le ha extendido del hígado al cerebro.
“Estoy en manos de Dios y preparado para cualquier cosa que venga”, aseguró Carter con serenidad ante periodistas en el Centro Carter en Atlanta, Georgia, y a quienes anunció que ayer mismo inició una dura batalla contra el cáncer, con la combinación de un tratamiento para robustecer su sistema inmunológico y una terapia de radiación que tendrá como objetivo cuatro áreas del cerebro donde se le han detectado células cancerosas.
Carter, quien fuera mandatario entre 1977 y 1981, hablódel mal que le obligó a reducir su ritmo de trabajo para someterse a una intervención quirúrgica que le permitió a sus médicos extirpar del hígado un tumor canceroso de dos centímetros y medio. “Sin embargo, al practicar una radiografía más exhaustiva, mis médicos confirmaron que el melanoma, que se había iniciado en alguna parte de mi cuerpo, se había extendido al cerebro”, aseguró Carter, quien dijo haber reaccionado “con sorprendente tranquilidad. Creo que he tenido una vida maravillosa... una existencia emocionante, venturosa y gratificante”.
Reconoció que durante su presidencia pudo hacer algunas cosas mejor, como en la crisis de los rehenes de la embajada de EU en Teherán, en 1979. “Me hubiera gustado enviar más helicópteros para rescatarlos. Si los hubiera rescatado, quizá habría resultado reelecto”, dijo en tono de broma.